El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia desafió a los funcionarios armenios a corroborar sus acusaciones de que Armenia está bajo una fuerte presión para unirse al «Estado unión» de Rusia y Bielorrusia y abrir un «corredor exterior» al enclave de Najichevan en Azerbaiyán.
Algunos miembros progubernamentales del parlamento armenio hicieron tales afirmaciones poco después de que Azerbaiyán bloqueara el único vínculo terrestre de Nagorno-Karabaj con Armenia el 12 de diciembre. Dijeron que Moscú está utilizando el bloqueo para obtener tales concesiones de Ereván.
Armen Grigoryan, el secretario del Consejo de Seguridad de Armenia, se hizo eco de sus acusaciones a principios de esta semana. Aunque Grigoryan no nombró explícitamente al país que supuestamente ejerce tal presión, se entendía ampliamente que se refería a Rusia.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, denunció los comentarios «provocativos» de Grigoryan el martes. La portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zakharova, también las desmintió.
Como informara SoyArmenio, en una extensa entrevista, el secretario del Consejo de Seguridad de Armenia, Armen Grigoryan hizo varias declaraciones y contó que antes de la cumbre de Sochi, Moscú presionó para que Ereván pidiera a Bakú que las tropas de paz rusas se quedaran en Artsaj, pero llegado el momento Rusia se calló.
“La parte rusa nos prometió que esto sucedería, pero no sucedió. Por cierto, queríamos que se indicara en el tema del despliegue de las fuerzas de paz que las fuerzas de paz están desplegadas en Nagorno-Karabaj, pero dio la casualidad de que esto no estaba incluido en la declaración final”, dijo en una extensa entrevista con Factor.
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