Recientes excavaciones en el barrio de Musrara de Jerusalén han desvelado una serie de inscripciones armenias datadas entre los siglos VI y VII d.C., lo que sugiere la presencia de una comunidad cristiana armenia primitiva en la región. Este hallazgo, considerado de gran relevancia histórica, fue divulgado en el artículo publicado por el periódico israelí The Jerusalem Post.
Un descubrimiento arqueológico de gran envergadura
El descubrimiento tuvo lugar en el marco de unas excavaciones en un antiguo complejo monástico, donde se halló una tumba del siglo X y diversos objetos, como lápidas, un cuenco de arcilla y mosaicos de pájaros. Según el erudito Michael Stone, estos elementos parecen haber formado parte de un único complejo religioso donde los armenios desempeñaban un papel destacado. Stone subraya que estas inscripciones ofrecen una visión completamente nueva sobre el contexto histórico y cultural de la época.
El mosaico de Eustacio: un himno en armenio antiguo
Uno de los hallazgos más importantes fue un mosaico descubierto en el centro de la sala de recepción del complejo. En él se encuentra un himno atribuido a un sacerdote llamado Eustacio, quien diseñó el mosaico. La inscripción, escrita en armenio antiguo, reza lo siguiente: «Yo soy Eustacio, el sacerdote que diseñó este mosaico. (Ustedes) que entran en esta casa, recuerden a mí y a mi hermano Lucas en Cristo». La rareza de la palabra “mosaico” utilizada en el texto, que no se encuentra en otros mosaicos conocidos de Jerusalén, resalta la singularidad de este hallazgo.

Además del mosaico, las excavaciones revelaron dos lápidas. Una de ellas, que lleva la inscripción «Petros de Sotk», indica que el fallecido provenía de la región de Syunik en Armenia, mientras que la otra lápida simplemente lleva el nombre «Abel». De especial interés es la presencia de una inscripción griega en el ábside del edificio, que coincide con una datación arqueológica del siglo VII, lo que sugiere una posible coexistencia de armenios y griegos en este complejo religioso.
El hallazgo refuerza la teoría de que, aunque la Iglesia armenia rechazó las decisiones del Concilio de Calcedonia en el año 451 d.C., la separación de las tradiciones armenia y griega fue un proceso gradual. Michael Stone destaca que este descubrimiento proporciona nuevos detalles sobre la evolución de las comunidades cristianas en Jerusalén y su relación con las diversas ramas del cristianismo en el siglo VII.
Un hallazgo significativo para la historia cristiana
Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre las raíces de la comunidad cristiana armenia en Jerusalén y su desarrollo durante los primeros siglos de nuestra era. La revista Atiqot ha publicado íntegramente la investigación de Stone, que profundiza en los detalles de estos hallazgos, que se suman a la rica historia arqueológica de la región.
Fuentes:
- The Jerusalem Post Artículo completo
- SoyArmenio
Comments