El Papa Francisco, en su mensaje de Pascua, hizo su último llamado a la paz entre Armenia y Azerbaiyán. Una reflexión sobre la paz global desde el Vaticano.
Antes de fallecer, en un emotivo mensaje de Pascua, el Papa Francisco hizo un último llamado a los fieles y a todas las personas de buena voluntad para orar por la paz entre Armenia y Azerbaiyán. Aunque su estado de salud no le permitió presidir la Misa de Pascua en la Plaza de San Pedro, su mensaje “Urbi et Orbi” fue transmitido desde el balcón de la Basílica de San Pedro, exhortando a la reconciliación en el Cáucaso Sur.
El Papa expresó su deseo de que se firme y se implemente un acuerdo de paz definitivo entre Armenia y Azerbaiyán, subrayando la importancia de la paz y la esperanza en la región. “Oremos para que pronto se firme y se implemente un acuerdo de paz final entre Armenia y Azerbaiyán”, enfatizó, según Vatican News. Además, el Papa deseó que esta Pascua sirviera como una oportunidad para la liberación de prisioneros de guerra y presos políticos.
El mensaje no solo se centró en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, sino también en la necesidad de una paz global, abarcando temas como la seguridad mundial, el desarme y la crisis humanitaria en regiones como la Franja de Gaza y Ucrania. Desde el Santo Sepulcro, un lugar de profunda significación espiritual, el Santo Padre aspiraba a que “la luz de la paz ilumine toda Tierra Santa y el mundo entero”.
El llamado del Papa Francisco resuena en un momento crucial, subrayando su papel como un defensor incansable de la paz y la reconciliación a nivel mundial. Su mensaje de Pascua es un recordatorio de que, incluso en tiempos de tensión y conflicto, la esperanza y la oración pueden ser pasos poderosos hacia la solución pacífica de disputas.
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