El primer ministro armenio Nikol Pashinyan confirmó su participación en el Desfile de la Victoria en Moscú, mientras el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev cancela su visita por crecientes tensiones con Rusia.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, confirmó este martes que viajará a Moscú para participar en el Desfile del Día de la Victoria, el 9 de mayo, en conmemoración del 80.º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi. “Sí, voy a Moscú”, declaró Pashinyan al ser consultado por la prensa sobre su asistencia al evento.
Esta participación se produce tras una conversación telefónica sostenida el 14 de marzo con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la cual el líder armenio aceptó formalmente la invitación del Kremlin. El evento tiene lugar en medio de una creciente complejidad geopolítica en la región del Cáucaso Sur, donde Moscú busca mantener su rol como potencia mediadora entre Armenia y Azerbaiyán.
En contraste, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, no asistirá a las celebraciones del 9 de mayo en Moscú, pese a que inicialmente había confirmado su presencia e incluso envió una unidad de comandos para desfilar en la Plaza Roja. Según el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov, Aliyev decidió quedarse en Bakú para participar en actos conmemorativos dedicados a su padre, el expresidente Heydar Aliyev, cuyo cumpleaños se celebra el 10 de mayo.
Sin embargo, medios azerbaiyanos han citado una serie de motivos no oficiales que habrían motivado la cancelación de última hora, entre ellos:
Como informara SoyArmenio.com, estos episodios reflejan un deterioro en la relación bilateral entre Moscú y Bakú, a pesar de la cooperación estratégica y militar entre ambos países. La última visita oficial de Aliyev a Rusia tuvo lugar en octubre de 2024, cuando se reunió con Putin en Moscú para abordar temas de seguridad regional.
La asistencia de Pashinyan al Desfile del Día de la Victoria contrasta con la ausencia de Aliyev, revelando una coyuntura regional en la que las lealtades geopolíticas se están reconfigurando. Mientras Armenia busca diversificar sus relaciones exteriores y avanzar en su proceso de paz con Azerbaiyán, el Kremlin intenta preservar su papel tradicional como garante de estabilidad en el Cáucaso Sur.
La ceremonia del 9 de mayo en Moscú, marcada por la memoria de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial, también sirve como una muestra del posicionamiento político internacional de los países participantes. La presencia de 29 jefes de Estado fue confirmada por Rusia, lo que destaca el carácter simbólico y diplomático del evento en medio de un escenario global polarizado.
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