Armenia, al ser el primer país en adoptar el cristianismo, ocupa un lugar especial en la civilización mundial. Así lo afirmó el Papa Francisco durante una reunión con el embajador de Armenia en el Vaticano, Boris Sahakyan.
Armenia, al ser el primer país en adoptar el cristianismo, ocupa un lugar especial en la civilización mundial. Así lo afirmó el Papa Francisco durante una reunión con el embajador de Armenia en el Vaticano, Boris Sahakyan.
El diplomático presentó sus cartas credenciales al pontífice, informa el Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia.
El embajador expresó su gratitud al Papa por los numerosos llamamientos y llamamientos para establecer la estabilidad en la región del Cáucaso Meridional y preservar el patrimonio espiritual, cultural e histórico, así como por su posición de principios sobre la cuestión del reconocimiento del genocidio armenio.
Sahakyan señaló que el gobierno armenio tiene la intención de desarrollar y profundizar las relaciones bilaterales con el Vaticano, basadas en valores espirituales idénticos.
El Papa Francisco también destacó la importancia de profundizar la interacción entre los dos estados cristianos.
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