India vs. Turquía y Azerbaiyán. Una nueva oportunidad para Armenia. Por HAKOB BADALYAN

Rajesh Rokde, presidente de la Asociación de Gemas y Joyería de la India, ha pedido a quienes operan en este sector en la India que corten los lazos con Azerbaiyán y Turquía, ya que estos países apoyaron abiertamente a Pakistán durante los días de tensión y enfrentamientos militares en la frontera de la India con Pakistán. La propaganda azerbaiyana continúa hasta el día de hoy proclamando que el ejército paquistaní ha derrotado a las unidades indias.

Por supuesto, Bakú tiene en la mira esta propaganda no sólo de la India, sino también de Armenia, cuyo socio técnico-militar clave ha sido la India en los últimos años. Es más, hace semanas, el viceministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán atacó directamente a la India por apoyar a Armenia. “Al suspender el comercio, estamos enviando un mensaje claro de unidad y determinación, fortaleciendo el papel de nuestra industria como pilar del orgullo nacional”, dijo Rajesh Rokde, presidente de la Asociación de Gemas y Joyería de la India, mientras que el vicepresidente de la organización pidió poner el patriotismo por encima de los intereses comerciales.

¿Podrá Armenia aprovechar esta circunstancia y ofrecer a la industria india de piedras preciosas y joyas algo que rechazaría en el caso de Azerbaiyán y Turquía? Al menos deberíamos intentarlo, sobre todo porque el estado actual de la economía armenia hace que sea muy importante aprovechar oportunidades adicionales, teniendo en cuenta la alta tasa de descenso de las estadísticas económicas. Además, la relación entre Armenia y la India en el ámbito técnico-militar, si bien tiene volúmenes tangibles, no tiene un componente económico equivalente.

Y en materia de profundización y ampliación de las relaciones bilaterales, la clave es la profundización de los intereses económicos sobre el principio de reciprocidad, y no las compras técnico-militares. Sin la ampliación de la reciprocidad económica, los segmentos restantes de las relaciones adquieren una cierta relatividad, que muy rápidamente puede estar sujeta a la formación de otros intereses en la esfera económica. En consecuencia, las relaciones entre Armenia y la India probablemente necesiten ampliar y profundizar el componente económico y, en la situación actual, se abre una cierta oportunidad en la práctica, que debe intentar aprovecharse con la máxima eficacia y, por supuesto, con prontitud.