Una investigación del FBI revela cómo Turquía se ha convertido en un canal clave para la financiación del ISIS a través de criptomonedas, utilizando intermediarios para eludir el rastreo digital y financiar operaciones terroristas en Siria.
El FBI ha revelado en una investigación reciente que Turquía se ha convertido en un canal clave para la financiación del ISIS mediante criptomonedas. El caso de un ciudadano estadounidense acusado de financiar a este grupo terrorista ha expuesto una red de intermediarios que facilita el flujo de fondos hacia las operaciones del ISIS en Siria, destacando preocupaciones sobre la permisividad del gobierno turco respecto a la actividad de grupos yihadistas en su territorio.
En mayo de 2023, Mohammed Azharuddin Chhipa, un ciudadano estadounidense de 35 años y profesional de TI, fue arrestado por el FBI por transferir más de 188.000 dólares al ISIS. Chhipa utilizó criptomonedas para enviar fondos a Turquía, donde intermediarios locales convirtieron estos activos digitales en efectivo, que luego fue ingresado en Siria para financiar actividades terroristas. Según la investigación, Turquía ha servido como un punto de tránsito clave para el financiamiento del grupo, evitando rastros digitales.
El FBI descubrió que las comunicaciones interceptadas entre Chhipa y su contacto en Siria indicaban claramente cómo se realizaban estas transacciones. En uno de los mensajes, el contacto le advertía: “Nunca me lo envían directamente, siempre lo envían a Turquía y luego me lo envían en secreto sin dejar rastro”.
La investigación del FBI pone de relieve que el gobierno de Turquía ha sido tolerante con la actividad del ISIS en su territorio. Las cifras oficiales indican que sólo uno de cada cuatro detenidos por el ISIS es arrestado durante la lectura de cargos en los tribunales turcos, creando una política de puertas giratorias para los sospechosos vinculados con el grupo terrorista. A esto se suma la crítica de que las autoridades turcas no revelan cuántos miembros del ISIS han sido realmente condenados, generando dudas sobre su compromiso real en la lucha contra el terrorismo.
Un informe de la ONU también indica que tanto Al Qaeda como el ISIS gozan de refugio seguro en la región de Idlib, que se encuentra bajo control turco. Este es un factor que ha facilitado la operación de redes yihadistas en la zona.
Chhipa fue detenido tras un periodo de vigilancia intensa por parte del FBI. En su hogar, las autoridades descubrieron una serie de pruebas incriminatorias, incluidos manuales para la construcción de bombas y copias de la revista del ISIS, Dabiq. Además, el FBI descubrió que Chhipa tenía vínculos con la miembro estadounidense del ISIS, Allison Fluke-Ekren, quien actualmente cumple una condena de 20 años por liderar un batallón de mujeres combatientes del grupo.
Chhipa también financió a combatientes del ISIS a través de criptomonedas que enviaba a mujeres británicas vinculadas al grupo en el campo de Al Hawl, en Siria, un bastión de la ideología del ISIS que opera bajo la estricta ley islámica.
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