La Fiscalía General de Rusia decidió prohibir a Amnistía Internacional en el país

La Fiscalía General de Rusia decidió prohibir las actividades de la organización internacional Amnistía Internacional, con sede en Londres, en todo el territorio ruso. La noticia fue confirmada por el servicio de prensa de la institución, que argumenta que la organización ha llevado a cabo acciones que, en su opinión, amenazan la seguridad y estabilidad de Rusia.

Según el comunicado oficial, la Fiscalía acusa a Amnistía Internacional de haber intensificado desde el inicio de la Operación Militar Especial (OME) en Ucrania, una confrontación que Moscú califica como una agresión extranjera. La institución sostiene que la ONG ha apoyado y financiado organizaciones extremistas, además de promover una confrontación militar en la región, justificando supuestos crímenes de grupos neonazis ucranianos y reclamando mayor financiación para dichas actividades.

Como informara SoyArmenio.com, la Fiscalía acusó además a Amnistía de fomentar el aislamiento político y económico de Rusia, apoyando movimientos que buscan desestabilizar la situación interna del país y apoyar a actores externos, en particular a las autoridades de Kiev. En particular, señalan que la organización apoya «organizaciones extremistas» y «financia actividades de agentes extranjeros», lo que, según la versión oficial, justifica la medida de prohibición y declaración de organización indeseable.

La organización se autodefine como una defensora de los derechos humanos a nivel global. Sin embargo, el gobierno ruso denuncia que su sede en Londres está siendo utilizada como centro de preparación de proyectos con financiamiento de partidarios del régimen de Kyiv, con el objetivo de desinformar y promover agendas contrarias a los intereses de Rusia.

Este rechazo a Amnistía Internacional Limited se suma a una serie de medidas del gobierno ruso contra organizaciones y medios occidentales, en el contexto de las tensiones internacionales relacionadas con el conflicto en Ucrania y la postura del Kremlin frente a las ONG extranjeras.