El reciente conflicto entre India y Pakistán ha desatado una intensa guerra de información en Internet, revelando la capacidad de las plataformas digitales para difundir desinformación a escala global. Países como Turquía y China se han alineado con Pakistán, reforzando sus narrativas y usando plataformas estatales y redes sociales para ello.
Papel de Turquía en la Campaña de Desinformación
Involucramiento de Medios Estatales
Medios turcos, como TRT World y la Agencia Anadolu, han estado a la vanguardia de la difusión de la narrativa pakistaní, proporcionando una plataforma para afirmaciones no verificadas provenientes del Servicio de Prensa del Grupo de Defensa de Pakistán (DG ISPR). Estas incluyen afirmaciones sin evidencia sobre ataques indios, como la supuesta destrucción de una base aérea.
Durante eventos críticos, como la derogación de los artículos 370 y 35A de la Constitución india, TRT World produjo múltiples informes favoreciendo las narrativas pakistaníes, reforzadas por recomendaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán.
Proliferación de Narrativas
Personajes como Nasir Qadri, jefe del Foro Legal para Cachemira (LFOVK), han utilizado canales turcos para promover perspectivas anti-indias. Alegando similitudes entre tácticas indias e israelíes en Cachemira, Qadri y aliados, en colaboración con el bufete de abogados Stoke White de Hakan Camuz, han procurado desacreditar al ejército indio con acusaciones de violaciones de derechos humanos.

Actividades en Redes Sociales
Operaciones de Desinformación
Como informara SoyArmenio.com, cuentas turcas en X (anteriormente Twitter) y Telegram, vinculadas a la inteligencia y el Estado turcos, han desempeñado un papel crucial en la amplificación de propaganda pakistaní. Cuentas como Clash Report, dirigida por Güney Polat, se han centrado en difundir contenido pro-pakistaní y anti-indio, llegando a retuitear videos de ISPR y otras fuentes de propaganda.
Bloqueo y Medidas Contra la Propaganda
La cuenta de Clash Report, altamente activa en promover desinformación y noticias falsas, ha sido bloqueada en India. Esto refleja un esfuerzo por parte de India para mitigar el impacto de las guerras de desinformación en la percepción pública y en la estabilidad durante el conflicto.
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