La cumbre anual de los BRICS, celebrada este año en Kazán, Rusia, ha destacado la intención del bloque de alejarse del sistema financiero global dominado por Estados Unidos y sus aliados occidentales. Con la adición de nuevos miembros como Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), el foro busca consolidar una alternativa geopolítica y económica que desafíe la hegemonía del sistema actual, abriendo paso a un futuro más multipolar.
BRICS+: Expansión y un nuevo contrapeso global
El bloque BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha dado la bienvenida formal a sus nuevos miembros en un movimiento que refuerza su influencia global. Este formato ampliado, conocido como BRICS+, ahora representa a más del 40% de la población mundial, lo que lo convierte en una fuerza geopolítica y económica a tener en cuenta. Esta expansión tiene el potencial de equilibrar el poder global, creando una red que contrasta fuertemente con el orden financiero dominado por Occidente.
Durante la inauguración de la cumbre, el presidente ruso Vladimir Putin enfatizó la importancia de este foro en un momento crucial para redefinir la arquitectura económica global. «El BRICS+ no solo representa una parte significativa del mundo en términos de población, sino que también tiene la capacidad de influir en el curso de la economía global», declaró Putin.

Un sistema financiero alternativo
Uno de los temas centrales de discusión en la cumbre es la desdolarización, un esfuerzo clave para reducir la dependencia del dólar estadounidense como moneda global de reserva. El bloque también explora la creación de un nuevo sistema de pagos y la posibilidad de una moneda digital conjunta, con el fin de facilitar el comercio entre los países miembros sin depender de instituciones financieras occidentales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial.
En este contexto, el presidente de la Duma Estatal rusa, Vyachaslav Volodin, declaró en su cuenta de Telegram: «La época de la hegemonía de Washington y Bruselas está llegando a su fin. Los BRICS representan una nueva realidad que equilibra el poder global.»
El impacto de las tensiones en Oriente Medio
Mientras los BRICS celebran su cumbre, las tensiones en Oriente Medio siguen influyendo en la dinámica global. La guerra en Gaza y Líbano, respaldada por el apoyo militar estadounidense a Israel, ha agudizado las críticas hacia el orden mundial «basado en reglas» promovido por Occidente. En este contexto, Irán, uno de los nuevos miembros de los BRICS, ha expresado su intención de formalizar un acuerdo estratégico con Rusia durante la cumbre, lo que podría reforzar la cooperación entre ambos países en medio de la creciente tensión regional.
Masoud Pezeshkian, presidente de Irán, destacó en la cumbre la importancia de una alianza estratégica con Rusia, subrayando el papel que ambos países pueden desempeñar en la estabilización de la región. Sin embargo, Rusia parece mostrarse cautelosa ante el riesgo de verse demasiado implicada en las tensiones entre Irán e Israel, prefiriendo utilizar el foro BRICS para abordar la situación en Gaza y Líbano de manera más amplia.
Hacia un mundo multipolar
El bloque BRICS no solo busca fortalecer las relaciones entre sus miembros y el Sur Global, sino también redefinir el orden económico internacional. Los líderes reunidos en Kazán coinciden en que es hora de construir una arquitectura financiera más equitativa, que refleje las realidades del siglo XXI y ponga fin a la supremacía de las potencias occidentales.
La expansión del BRICS+ y los esfuerzos por crear un sistema financiero alternativo envían una señal clara: el mundo está cada vez más preparado para moverse hacia un sistema multipolar que permita a países emergentes y en desarrollo jugar un papel más central en la economía global.
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