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Azerbaiyán contrata empresa de lobby británica Teneo para mejorar su imagen antes de la COP-29

Teneo, consultora de relaciones públicas en el Reino Unido, ayudará a Azerbaiyán a mejorar su imagen antes de la cumbre climática COP-29. FOTO: @ANCA_DC

A medida que Azerbaiyán se prepara para recibir a los líderes mundiales en la próxima cumbre climática de la ONU COP29 en su capital, Bakú, el país ha contratado los servicios de la consultora de relaciones públicas Teneo para mejorar su imagen a nivel internacional.

Este contrato, valorado en US$4,7 millones y que se extenderá por siete meses, ha generado controversia debido a las críticas de activistas climáticos y defensores de los derechos humanos, que consideran que Azerbaiyán busca «lavar» su reputación aprovechando el evento climático.

Teneo: una firma con conexiones políticas

Teneo, fundada en 2011 por un exasistente del presidente Bill Clinton, se ha convertido en una de las consultoras de lobby más influyentes de Occidente. La firma tiene vínculos con destacadas figuras de la política británica y la industria petrolera, incluyendo a Ben Bradshaw, exsecretario de cultura, y Alex Hickman, exasesor comercial del ex primer ministro Boris Johnson. También participa Jeff Morrell, quien anteriormente trabajó en el gigante petrolero BP, el mayor inversionista extranjero en Azerbaiyán.

El contrato asigna a un consultor de Teneo en el Reino Unido una tarifa mensual de 25,000 dólares, con la posibilidad de bonificaciones que podrían sumar hasta 50,000 dólares mensuales.

Azerbaiyán Teneo imagen COP-29
Teneo, consultora de relaciones públicas en el Reino Unido, ayudará a Azerbaiyán a mejorar su imagen antes de la cumbre climática COP-29. FOTO: @ANCA_DC

Críticas y preocupaciones por «lavado verde»

Organizaciones como Global Witness han criticado duramente a Teneo y a otras firmas de relaciones públicas que, según afirman, facilitan el «lavado verde» de regímenes autoritarios. Lela Stanley, investigadora de Global Witness, ha señalado que las empresas que colaboran con países ricos en combustibles fósiles son «cómplices de ayudar a limpiar la imagen de gobiernos que se enriquecen a costa del clima».

Azerbaiyán, cuya economía depende en gran medida de la producción de petróleo y gas —que representa el 60% de sus ingresos—, ha sido objeto de críticas por sus violaciones de derechos humanos y su represión de activistas, incluyendo el encarcelamiento de figuras como el politólogo de la London School of Economics Gubad Ibadoglu, conocido crítico del régimen de Ilham Aliyev. Ibadoglu fue arrestado el pasado julio, lo que su familia ha interpretado como una represalia por sus posiciones críticas hacia el gobierno.

Controversia en torno a la COP-29 en Bakú

La decisión de la ONU de celebrar la COP29 en Bakú ha sido objeto de debate. El régimen de Aliyev es acusado de restringir las libertades civiles y reprimir las protestas. Amnistía Internacional criticó la elección de Azerbaiyán como anfitrión, argumentando que el país «socava activamente los principios básicos del activismo climático, reprime las formas de expresión críticas y destruye la sociedad civil».

A pesar del contexto de la cumbre climática, Aliyev declaró que Azerbaiyán continuará aumentando su producción de petróleo y gas en los próximos años. En un evento en Berlín, Aliyev afirmó que “la presencia de yacimientos de petróleo y gas es un regalo de Dios” y que defenderá el derecho de los países productores de combustibles fósiles a seguir invirtiendo en el sector.

Implicaciones para la diplomacia climática

Azerbaiyán ha incrementado notablemente sus exportaciones de gas hacia Europa desde el inicio de la guerra en Ucrania, consolidándose como un proveedor estratégico para la región. Sin embargo, su historial de violaciones de derechos humanos y sus planes de expansión en combustibles fósiles contrastan con los objetivos de la COP29 y desafían los principios de justicia climática promovidos por la ONU.

La participación de Teneo, especialmente considerando los vínculos de sus ejecutivos con la política británica y la industria petrolera, plantea interrogantes sobre la relación entre los intereses corporativos y la diplomacia climática, y pone en duda el compromiso de Azerbaiyán con la sostenibilidad ambiental.


Fuentes consultadas:

  • Democracy for Sale. Informe sobre el contrato de Azerbaiyán con Teneo.
  • Global Witness. Declaraciones de activistas sobre el «lavado verde» de Teneo.
  • Amnistía Internacional. Críticas a la elección de Azerbaiyán como sede de la COP29.

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