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La tensión entre Azerbaiyán e Irán ha escalado tras un evento en la ciudad iraní de Ardebil, donde se emitieron declaraciones consideradas ofensivas contra el presidente Ilham Aliyev y el pueblo azerbaiyano. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, estas acciones contradicen el espíritu de las relaciones bilaterales y fomentan un clima de hostilidad.
Críticas de Bakú ante declaraciones en Ardebil
El 29 de diciembre, durante una conmemoración en Ardebil, el ayatolá Seyyed Hasan Ameli, representante del Líder Supremo de Irán, participó en un evento transmitido por un canal de televisión iraní. Durante su intervención, se realizaron comentarios que Bakú calificó como «insultantes» hacia Azerbaiyán y su presidente. Estas declaraciones provocaron una reacción inmediata por parte del gobierno azerbaiyano, que citó al encargado de negocios iraní en Bakú, Jafar Aghai Maryan, para expresar su descontento.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán declaró que “la propaganda antiazerbaiyana no corresponde al espíritu de las relaciones bilaterales y contribuye a un ambiente de enemistad”. Además, subrayaron que tales comentarios incitan al odio entre las poblaciones de ambos países.
Contexto de la tensión diplomática
Las relaciones entre Azerbaiyán e Irán han sido complejas durante los últimos años. La reciente conmemoración en Ardebil rememoró la batalla de Chaldiran, un conflicto histórico entre el Imperio Otomano y el Imperio Safávida en el siglo XVI. En este contexto, el orador del evento, un azerbaiyano de origen iraní, utilizó términos despectivos contra el presidente Aliyev y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Estas palabras exacerbaron las tensiones existentes entre ambos países, generando una respuesta diplomática inmediata por parte de Azerbaiyán.
Respuesta de Irán y su impacto en las relaciones bilaterales
Hasta el momento, las autoridades iraníes no han emitido una declaración oficial en respuesta a las quejas de Bakú. Sin embargo, este incidente refleja una creciente desconfianza mutua. Mientras que Azerbaiyán busca estrechar lazos con Turquía y otras naciones de la región, Irán observa con preocupación cómo se desarrollan estas alianzas, especialmente en un contexto geopolítico marcado por disputas territoriales y religiosas.
El evento en Ardebil también pone de manifiesto las divisiones culturales y políticas entre los azerbaiyanos de Irán y el gobierno central. Con una significativa población de origen azerbaiyano dentro de sus fronteras, Irán enfrenta el desafío de mantener la estabilidad interna mientras equilibra sus relaciones diplomáticas con Azerbaiyán.
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