El Acuerdo Integral de Asociación Estratégica entre Rusia e Irán se firmará por 20 años

El Acuerdo Integral de Asociación Estratégica entre Rusia e Irán marca un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre estos dos países. La firma oficial del documento está programada para el próximo 17 de enero en Moscú, durante una reunión entre los presidentes de ambas naciones. Este acuerdo reemplazará el tratado vigente desde 2001 y estará en vigor por 20 años, una vez ratificado por el Parlamento iraní.

El embajador iraní en Rusia, Kazem Jalali, destacó que este acuerdo contiene 47 artículos y abarca todas las áreas de cooperación bilateral, desde el comercio y la economía hasta la seguridad y la defensa. Sin embargo, el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, enfatizó que este tratado no implica una alianza militar. “Este es un acuerdo realmente complejo y completo, pero no persigue la creación de una alianza militar. Se centra en el desarrollo mutuo en diversas áreas, otorgando legitimidad a las interacciones bilaterales existentes”, declaró Araghchi.

Un acuerdo con implicaciones globales

El impacto del acuerdo no se limita a las relaciones bilaterales, ya que también influye en la dinámica global. Analistas del Centro de Estudios del Cáucaso Sur (CSSC) han subrayado que este pacto podría fortalecer las capacidades de acción independiente de Rusia e Irán en sus relaciones con China, otro socio clave para ambas naciones.

En el contexto de la región del Cáucaso Sur, el acuerdo podría también alterar las alianzas existentes y la influencia de terceros países como Turquía. Según expertos azerbaiyanos, este tratado podría consolidar una cooperación ruso-iraní en temas como el corredor de transporte Norte-Sur y el controvertido corredor de Zangezur, que conecta Armenia con Irán.

Armenia, el punto focal

Para Armenia, este nuevo acuerdo podría representar un desafío considerable. La estrecha colaboración entre Rusia e Irán podría complicar los intentos del gobierno armenio de diversificar su política exterior, que incluye una mayor integración con la Unión Europea y la presencia de Estados Unidos en la región. El consenso compartido entre Moscú y Teherán respecto a la reducción de la influencia occidental podría reforzar su postura conjunta frente a Armenia, que enfrenta decisiones estratégicas cruciales sobre su papel en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).

Por otro lado, este fortalecimiento de los lazos entre Rusia e Irán podría ser visto como una oportunidad para Armenia de consolidar su relación con Irán, especialmente en términos de infraestructura de transporte y comercio. Sin embargo, los analistas advierten que cualquier reducción del papel de Rusia en Armenia podría traducirse en un aumento de la influencia iraní, lo que podría generar tensiones adicionales en una región ya volátil.

Desafíos y oportunidades

El acuerdo también genera interrogantes sobre el futuro de la seguridad regional y las alianzas internacionales. Aunque no se trata de una alianza militar, las consultas periódicas entre los ministerios de defensa de ambos países y la cooperación en defensa aérea y tecnológica podrían influir en el equilibrio de poder en el Medio Oriente y el Cáucaso Sur. Además, el reciente “ablandamiento” de la postura de Irán respecto al corredor de Zangezur indica posibles ajustes en su estrategia regional.

Fuentes:

• Armenpress
• SoyArmenio