Dos de los pocos armenios que permanecen en Nagorno-Karabaj han testificado contra Rubén Vardanyan, exministro de Estado de la región, en un juicio que ha despertado acusaciones de manipulación política por parte de Azerbaiyán.
Los testigos, Kamo Hayrapetyan y Musheg Grigoryan, afirmaron que Vardanyan financió la colocación de minas, organizó grupos armados y estableció almacenes militares en Karabaj. Sin embargo, sus testimonios han sido cuestionados por activistas armenios, quienes denuncian que podrían haber sido presionados por las autoridades azerbaiyanas.
Acusaciones contra Rubén Vardanyan
Durante la audiencia del martes, Vardanyan, quien había iniciado una huelga de hambre en protesta por el juicio, apareció visiblemente debilitado. Según reportes de medios azerbaiyanos, se negó a responder preguntas sobre el transporte de armas desde Armenia hacia Nagorno-Karabaj, el patrocinio de grupos armados contra Azerbaiyán y el apoyo del Estado armenio a actividades militares en la región.
El testigo Hayrapetyan aseguró que Vardanyan patrocinó la colocación de minas cerca de la línea de contacto con Azerbaiyán y que «su llegada intensificó la hostilidad hacia Bakú». También afirmó que se crearon tres almacenes militares con apoyo financiero del exministro, ubicados en Stepanakert y Askeran.
Por su parte, Grigoryan declaró que Vardanyan organizó «grupos de combatientes mercenarios» y los envió a un campamento de entrenamiento en Khojaly.
«Si realmente quería ayudar a su pueblo, ¿por qué compraba armas y organizaba campos de entrenamiento?», cuestionó Grigoryan en su testimonio.

¿Testimonios manipulados?
El juicio ha sido criticado por la falta de observadores internacionales y la posible coacción de los testigos armenios. Organizaciones como CivilNet han señalado que ambos testigos han aparecido en videos de propaganda azerbaiyana y han sido utilizados para mostrar que los armenios pueden vivir bajo control de Bakú.
El exministro de Estado de Nagorno-Karabaj, Artak Beglaryan, sugirió que los testigos podrían haber sido obligados o persuadidos a declarar en contra de Vardanyan. También insinuó que uno de ellos tiene problemas de alcoholismo y estabilidad mental.
Mishik (Musheg Grigoryan) es uno de los pocos armenios que quedan en Stepanakert. Tenía una pequeña tienda allí donde vivía, desayunaba, comía y cenaba con vodka. Mishik vendía palomas, loros y conejos en la tienda de su casa. Ahora los azerbaiyanos lo vistieron con un traje y lo llevaron a Bakú para que pudiera ser “testigo” contra Ruben Vardanyan en el “juicio”.
Mishik aparecía a menudo en vídeos de azerbaiyanos, donde decía que los armenios son malos y los azerbaiyanos son personas ideales. Ahora que el listón se ha elevado, Mishik debe decir que Vardanyan convirtió a los estudiantes en mercenarios y minó Artsaj (Nagorno-Karabaj).
La postura de Vardanyan
En un mensaje enviado a través de su familia, Vardanyan negó las acusaciones y lamentó el estado en el que se encontraban los testigos.
«Nunca me habían visto en sus vidas, y ellos mismos estaban en un estado terrible«, afirmó.
El juicio sigue generando controversia, con Armenia denunciando que Azerbaiyán utiliza testigos para legitimar su dominio sobre Nagorno-Karabaj y justificar el desplazamiento masivo de armenios de la región en 2023.
Fuentes:
- Azertac: azertag.az
- CivilNet: civilnet.am
- SoyArmenio
Comments