SoyArmenio
El Gobierno de Azerbaiyán ha expresado su firme indignación ante las declaraciones del asesor presidencial ruso Vladimir Medinsky, quien comparó el conflicto de Karabaj con la guerra en Ucrania y alertó sobre un posible “Karabaj gigante” si no se firmaba la paz. La Cancillería azerbaiyana calificó sus palabras como «lamentables y sorprendente» por tergiversar la situación histórica sin fundamento.
Reacción de Bakú: Azerbaiyán exige respeto a su soberanía
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán criticó a Medinsky por desconocer que Karabaj nunca fue un territorio en disputa, y recordó que Rusia reconoce oficialmente esa región como parte de Azerbaiyán. En el comunicado se advirtió que esas declaraciones de un funcionario ruso podrían dañar el “alto nivel” de cooperación bilateral y recomendó que el asesor de Putin «se abstenga de perjudicar las relaciones interestatales».
Bakú recordó que desde la cumbre de febrero 2022, Rusia se comprometió a respetar la integridad territorial de Azerbaiyán, incluyendo Karabaj. Además, advirtió que comentarios que alteren ese compromiso “no se ajustan a la Declaración de Alianza” suscrita por ambos países.
Medinsky advierte sobre la paz parcial y el “Karabaj gigante”
En su entrevista para Russia Today, Medinsky advirtió que “si detenemos el conflicto en el frente y no acordamos una paz real… como saben, había un territorio en disputa entre Armenia y Azerbaiyán, Karabaj, y esta región se convertirá en un enorme Karabaj”, alerta seguida de un sombrío pronóstico de “guerra nuclear” si no se actúa. El asesor argumentó que Rusia no quiere un “Karabaj gigante” sin reconocimiento internacional.
Las declaraciones de Medinsky coinciden con un momento crítico en las relaciones Armenia‑Azerbaiyán, mientras se discute un tratado de paz tras los conflictos de Karabaj. Azerbaiyán insiste en un acuerdo definitivo que certifique su soberanía y ponga fin a los enfrentamientos. Las recientes acusaciones provocan inquietud sobre la postura de Rusia como mediador confiable. En 2023 ya se selló un alto al fuego, tras lo cual Rusia acordó el despliegue de sus cascos azules en la región.
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