SoyArmenio
La reciente solicitud de un parlamentario de Azerbaiyán dirigida a miembros del Parlamento suizo ha generado un intenso debate. La carta, enviada a finales de octubre, exigía la retirada de una resolución del Comité de Relaciones Exteriores del Consejo Nacional suizo, que llama a organizar una conferencia internacional sobre el regreso de los armenios de Nagorno-Karabaj.
Este acto diplomático de Bakú provocó una fuerte respuesta de los legisladores suizos, quienes lo perciben como una injerencia en sus decisiones soberanas.
Resolución suiza para organizar una Conferencia Internacional
El 15 de octubre, el Comité de Relaciones Exteriores del Consejo Nacional de Suiza adoptó una resolución instando a su gobierno a organizar una conferencia internacional para tratar el regreso seguro de los armenios desplazados de Artsaj (Nagorno-Karabaj). Esta iniciativa fue impulsada principalmente por el parlamentario suizo Erich Fontobelle, quien considera esencial una conferencia de paz para promover la estabilidad en la región.
Respuesta de Azerbaiyán: la carta de Rizvan Nabiyev
A finales de octubre, el parlamentario azerbaiyano Rizvan Nabiyev envió cartas individuales a los miembros de la comisión suiza, exigiendo la retirada de la resolución. En su carta, Nabiyev expresó que la iniciativa suiza «amenaza con socavar el proceso de paz y causar un daño irreparable al diálogo bilateral». Según Nabiyev, la intervención de Suiza podría agravar las tensiones y obstaculizar las negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán.
Por su parte, la Embajada de Azerbaiyán en Berna defendió la acción de Nabiyev, señalando que, como miembro del parlamento y presidente del grupo parlamentario azerbaiyano-suizo, tiene derecho a expresar las preocupaciones de su país y a dirigirse a parlamentarios extranjeros. Según la embajada, esto es «consistente con las prácticas democráticas y la libertad de expresión».
Reacciones en el parlamento suizo
La respuesta de los parlamentarios suizos ha sido firme y unánime. Erich Fontobelle, autor de la resolución, afirmó que el Parlamento suizo tiene el derecho de tomar decisiones de manera independiente y sin presiones externas. «Apoyo el derecho de los armenios de Karabaj a regresar a su patria y confiar en un verdadero proceso de paz», declaró Fontobelle, quien se mostró determinado a seguir adelante con la resolución.
Por su parte, el parlamentario suizo Nick Guger describió la carta como «inaceptable y realmente desagradable». Para Guger, la intervención de Nabiyev representa un «intento descarado de influir en un parlamento extranjero». Gugger espera que el ministro suizo Albert Rösti, quien asistirá a una próxima conferencia climática en Bakú, aborde esta cuestión con el gobierno azerbaiyano.
Nicholas Walder, otro parlamentario suizo, expresó su sorpresa por la audacia de enviar tales cartas a legisladores de un Estado soberano, calificando el acto como «una intervención bastante poco diplomática». Walder, al igual que otros miembros del Comité de Relaciones Exteriores, está convencido de que las acciones de Bakú son un intento de ejercer influencia sobre la política interna de Suiza.
Próximos pasos y expectativas en el parlamento suizo
En diciembre, el Consejo Nacional Suizo votará sobre la resolución adoptada por el Comité de Relaciones Exteriores. De aprobarse, el gobierno suizo estará obligado a organizar una conferencia de paz en el plazo de un año para abordar la situación de los armenios desplazados de Artsaj.
Queda por ver si el ministro Albert Rösti y la delegación suiza en la conferencia de Bakú abordarán esta cuestión directamente con el gobierno azerbaiyano. Hasta ahora, el Ministerio de Asuntos Exteriores suizo ha declarado que la decisión de responder a la carta de Nabiyev corresponde únicamente a la comisión parlamentaria.
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