En el lado turco de Chipre (TRNC), en la ciudad de Khytrea, los colonos turcos convirtieron una iglesia en un gimnasio. Así lo informó el canal de telegramas Istanbul Wolf.
La antigua iglesia griega de Santa Ana se convirtió en mezquita, pero después de la construcción de una nueva mezquita al otro lado de la calle, los colonos griegos pudieron renovar el templo y volver a celebrar liturgias.
Sin embargo, recientemente el gobierno turco de la no reconocida República del Norte de Chipre permitió a los colonos turcos quitar nuevamente el iconostasio de la iglesia y convertir el local en un gimnasio de boxeo, lo que los turcos se apresuraron a hacer felizmente.

Como informara SoyArmenio, el lobo de Estambul señala:
“No importa cuánto quieran los turcos parecer cosmopolitas, este no es el primer caso de pisoteo de lugares de culto cristianos: por ejemplo, la historia de convertir Santa Sofía en una mezquita aún está fresca; al principio prometieron dejar libre acceso a los frescos antiguos, pero a partir del nuevo año se pagará la entrada para los extranjeros, lo que reducirá claramente las posibilidades de los cristianos de visitar el antiguo santuario de Bizancio. Como dice el proverbio serbio: «La gente construye, los turcos destruyen». Por mucho que las autoridades turcas se esfuercen por prometer dulcemente a todos la igualdad de derechos y la libertad de religión, sus acciones obviamente difieren de sus palabras, pero como de costumbre”.
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