Estados Unidos no desplegará tropas en Armenia ni ofrecerá garantías de seguridad, según confirmaron funcionarios en Washington al periodista azerbaiyano Alex Raufoglu en el Kyiv Post, quienes anunciaron el nuevo corredor regional de comercio: la Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP).
TRIPP consiste en un proyecto comercial a través del sur de Armenia que permitiría a Azerbaiyán acceder sin obstáculos al enclave de Najicheván. La condición clave: Armenia mantiene plena soberanía y jurisdicción sobre el trazado. “No habrá presencia militar extranjera. Solo contratos comerciales con operadores de alta calidad”, aseguran fuentes estadounidenses.

Negociaciones secretas, acuerdos históricos
La cumbre del viernes 8 de agosto en la Casa Blanca marcará un hito. Donald Trump recibirá a Nikol Pashinyan e Ilham Aliyev para firmar documentos clave: una declaración conjunta de paz, la retirada del Grupo de Minsk y nuevos memorandos bilaterales con EE.UU.
El acuerdo, en palabras de diplomáticos de alto rango, será “posiblemente irreversible”. El proyecto incluye un marco de cooperación a 50 años. Además, iniciarán conversaciones técnicas la semana siguiente con una fecha límite marcada personalmente por Trump.
Rusia responde con presión mediática y la FRA se suma
Horas antes de la cumbre, la Federación Revolucionaria Armenia (FRA) lideró una ofensiva política y mediática. Desde la diáspora, el ANCA publicó en X: “La ‘paz’ a punta de pistola no es paz en absoluto”. Su director Aram Hamparian agregó que “el falso plan de paz insulta a los dos millones de ciudadanos armenios en EE.UU.”.
En Armenia, los diputados oficialistas Sargis Khandanyan y Arsen Torosyan respondieron con dureza. “¡Una vez más, simplemente cállense!”, escribió Torosyan. Añadió que en los próximos días los “ataques híbridos se intensificarán” contra Ereván, pero no frenarán el avance hacia un acuerdo.
Temas pendientes: prisioneros y reformas constitucionales
A pesar del optimismo, quedan puntos delicados. Armenia exige la liberación de sus prisioneros de guerra retenidos por Azerbaiyán. Bakú, en cambio, reclama una reforma constitucional armenia. Washington considera que ambos temas deben resolverse luego de establecer el marco de paz.

¿Acuerdos Abraham 2.0?
Funcionarios estadounidenses plantearon que este modelo podría replicar los Acuerdos de Abraham, que normalizaron relaciones entre Israel y varios países árabes. Ahora, el objetivo sería un nuevo orden regional con Armenia y Azerbaiyán como eje de estabilidad.
Una apuesta geopolítica de alto riesgo
La cumbre promete ser histórica. Trump busca mostrar liderazgo diplomático en una región donde Rusia e Irán pierden influencia. Estados Unidos aparece como socio confiable. Y Armenia, por primera vez en décadas, tiene la oportunidad de combinar paz, soberanía y desarrollo económico sin tutelajes externos.
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