Cada 10 de octubre, el mundo conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una jornada dedicada a visibilizar y reducir el estigma que rodea a los trastornos mentales. Este año, el lema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue: “Disponibilidad de servicios de salud mental en desastres y emergencias”.
Una crisis global y silenciosa
Según la OMS, más de mil millones de personas en el mundo padecen algún tipo de problema de salud mental, una cifra que sigue aumentando tras la pandemia, los conflictos y las crisis humanitarias.
La salud mental implica la capacidad de adaptarse a las dificultades de la vida y mantener el equilibrio emocional. Sin embargo, en muchas sociedades aún persisten estigmas y prejuicios que impiden a las personas buscar ayuda profesional.
“Recibir ayuda no es una debilidad, sino un signo de responsabilidad”, enfatizan desde el Ministerio de Salud de Armenia.
Políticas públicas y atención gratuita
El Ministerio de Salud armenio informó que está implementando medidas estructurales para fortalecer el sistema de salud mental, que incluyen la reconstrucción de centros especializados, la creación de condiciones dignas para pacientes y profesionales y la mejora de la calidad del servicio médico.
La atención psiquiátrica y el cuidado de personas con problemas de salud mental son gratuitos y financiados por el Estado.
“No evites acudir a un profesional de la salud mental”, exhorta la institución.
Romper el silencio
Expertos en salud pública coinciden en que la lucha contra los estigmas debe comenzar desde la educación. La comprensión, la empatía y el acceso equitativo a servicios de salud mental son pilares esenciales para garantizar una sociedad saludable y resiliente.
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