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Rusia como “garante de la seguridad energética de Armenia”: las narrativas prorrusas que circulan en Telegram

Expertos y fundaciones como vectores de propaganda

Canales rusos en Telegram critican el acercamiento de Armenia a Occidente, advirtiendo un 'destino como Ucrania'.

En medio del giro diplomático de Armenia hacia Occidente, los canales de Telegram prorrusos han intensificado su campaña informativa para mantener la dependencia energética de Armenia respecto a Rusia. Según un monitoreo realizado por la Plataforma de Verificación de Datos, entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, se consolidaron narrativas prorrusas que presentan a Moscú como la única garantía de estabilidad y seguridad energética para el país.

Las alianzas energéticas con Occidente, bajo fuego mediático

A raíz de la firma de la Carta de Asociación Estratégica entre Armenia y Estados Unidos, los mensajes prorrusos difundidos en Telegram adquirieron un tono amenazante. En canales como Tsitsak o Parallel Z, se advertía sobre un supuesto deterioro irreversible en las relaciones con Rusia. “Si Armenia no modifica su curso político, sufrirá sanciones económicas e incluso aislamiento”, afirmaba un post con miles de visualizaciones.

La central nuclear de Metsamor se convirtió en el epicentro de esta ofensiva narrativa. Medios como Sputnik Armenia y Chronicles of Armenia argumentan que la presión occidental para su cierre busca debilitar la influencia rusa. Afirman que el funcionamiento seguro de Metsamor solo es posible gracias a Rosatom, que provee combustible y mantiene el sistema operativo.

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Telegram se inunda de narrativas prorrusas que presentan a Rusia como el único garante de la seguridad energética de Armenia

Occidente como amenaza y Rusia como protector

Los canales prorrusos transmiten un mensaje claro: Occidente es una amenaza existencial. Según Tsitsak, “la retirada de Armenia de Rusia causará inestabilidad económica y energética”, mientras que Alpha News incluso sostiene que la integración con Occidente “lleva inevitablemente a la guerra civil o a la pérdida de territorios”.

Alternativas propuestas por EE. UU., como los reactores nucleares modulares, son descritas como “bombas radiactivas”. Se afirma que no han sido probadas y representan un riesgo para la población. “El territorio de Armenia se llenará de bombas radiactivas”, alerta el canal Vneshny Vrag.

Expertos y fundaciones como vectores de propaganda

Uno de los principales instrumentos de esta narrativa es la Fundación Estatal Rusa para el Desarrollo Cultural Estratégico, cuyo canal de Telegram alcanza los 63.000 suscriptores. Esta organización difunde artículos con tintes académicos que esconden una fuerte carga propagandística contra la cooperación armenia con Occidente.

Entre los divulgadores armenios más activos de estas tesis están Vahe Davtyan y Armen Manvelyan, quienes se presentan como expertos en energía. Ambos utilizan entrevistas y columnas en medios armenios para reforzar el mensaje de que Rusia es la única alternativa viable para el país en términos energéticos.

Técnicas de manipulación y alarmismo informativo

Los canales analizados usan métodos de manipulación emocional para influir en la percepción pública. El alarmismo es recurrente: se exageran los riesgos de cortar lazos con Rusia, se minimizan o ridiculizan las opciones tecnológicas occidentales y se exageran las inversiones rusas. Se presenta a Metsamor como un símbolo de la estabilidad rusa, mientras que las opciones occidentales se retratan como peligrosas, inestables o impuestas desde fuera.

El objetivo es claro: frenar cualquier movimiento de Armenia hacia la independencia energética, reforzando la narrativa de que la única opción segura es la sumisión geopolítica y técnica al Kremlin.

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