Sergio Vartanian
En una solemne ceremonia celebrada en la Sede Madre de Santa Echmiadzin, Rusia condecora nuevamente Karekin II, Católico de Todos los Armenios con la prestigiosa Orden Metropolitana de San Alejo de Moscú de primer grado. El galardón le fue otorgado por Su Santidad Kirill I, Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, en reconocimiento a su contribución al fortalecimiento de las relaciones entre la Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Un reconocimiento a la cooperación intereclesiástica
La ceremonia contó con la presencia de una delegación de la Iglesia Ortodoxa Rusa, encabezada por el Metropolitano Antonio de Volokolamsk, presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú. También asistieron altos dignatarios eclesiásticos de Armenia, miembros del Consejo Espiritual Supremo, así como el Embajador de Rusia en Armenia, Sergei Kopirkin, junto a destacadas figuras públicas y culturales.
En su discurso, Karekin II expresó su profundo agradecimiento a Patriarca Kirill y subrayó la importancia de la colaboración entre ambas Iglesias en un mundo marcado por complejas tensiones geopolíticas. “Las relaciones históricas entre nuestros pueblos, forjadas en la fe común y la hermandad de siglos, deben seguir fortaleciéndose mediante el esfuerzo conjunto de nuestras Iglesias”, afirmó el Católico de Todos los Armenios.
Apoyo de la Iglesia Rusa al pueblo armenio
En su discurso, Karekin II también agradeció a la Iglesia Ortodoxa Rusa su apoyo durante la crisis de Artsaj (Nagorno-Karabaj), en particular los esfuerzos del Patriarca Kirill por garantizar la seguridad del monasterio de Dadivank y de los monjes que lo custodian. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional para la preservación del patrimonio cultural armenio en Artsaj y la liberación de los prisioneros armenios detenidos en Bakú.
Por su parte, el Metropolitano Antonio de Volokolamsk leyó un mensaje del Patriarca Kirill, en el que destacó la solidaridad cristiana y el apoyo mutuo entre ambas Iglesias ante los desafíos actuales. “Apreciamos su actitud fraternal hacia la Iglesia Ortodoxa Rusa y su compromiso con nuestra tradición espiritual”, expresó el mensaje del líder religioso ruso.
Desafíos geopolíticos y unidad eclesiástica
El Católico Karekin II también se refirió a los conflictos internacionales que afectan tanto a Armenia como a Rusia, incluyendo la situación en Ucrania, y expresó su solidaridad con la Iglesia Ortodoxa Rusa frente a los retos que enfrenta en el contexto de la crisis en la región.
La ceremonia concluyó con la interpretación del himno litúrgico “El Unigénito del Padre”, seguido de la bendición de Karekin II a los asistentes.
La condecoración de Karekin II refuerza la tradicional alianza entre la Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia Ortodoxa Rusa, la cual ha desempeñado un papel crucial en la diplomacia religiosa y cultural en la región del Cáucaso. Con este reconocimiento, Moscú reafirma su compromiso con el pueblo armenio y su herencia espiritual.
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