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En Ereván, la capital de Armenia, se están llevando a cabo dos ambiciosos proyectos ecológicos que prometen transformar la ciudad en un modelo de sostenibilidad. Entre ellos, destaca la restauración de los Jardines de Dalma, un espacio verde clave de 250 hectáreas, que ha sido gravemente afectado por la deforestación en décadas pasadas.
Vardan Karapetyan, jefe de programas de cambio climático de la oficina del Banco Asiático de Desarrollo (ADB) en Armenia, compartió detalles sobre estos proyectos en una entrevista con CivilNet.
Según Karapetyan, el proyecto de restauración de los Jardines de Dalma tiene como objetivo revitalizar la capa forestal de la ciudad, con especial énfasis en la reforestación de las áreas urbanas.
«La restauración de la cubierta forestal, especialmente en las zonas urbanas, es una de las medidas más importantes», afirmó Karapetyan, recordando la tala masiva de árboles durante la crisis energética de los años 90, que afectó gravemente los pulmones verdes de Ereván.
Un proyecto de gran escala con apoyo internacional
El proyecto de restauración contará con el respaldo del Fondo Verde para el Clima (GCF), un mecanismo financiero establecido bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para ayudar a los países en desarrollo a mitigar y adaptarse al cambio climático. El GCF ha comprometido hasta 15 millones de dólares en subvenciones y 25 millones de dólares en financiación adicional a bajo interés para financiar esta importante restauración ambiental.
«Antes de la tala de árboles en los años 90, las capas forestales de Ereván absorbían hasta cinco toneladas de polvo al día», explicó Karapetyan, subrayando la importancia de los árboles y las zonas verdes para mejorar la calidad del aire y promover un ambiente más saludable en la ciudad.
Restauración gradual para un futuro verde
El proyecto se llevará a cabo de manera gradual, comenzando en áreas específicas y extendiéndose progresivamente por el resto de los Jardines de Dalma. Se espera que la primera etapa del proyecto requiera entre 10 y 15 millones de dólares para su implementación. Además, el Ayuntamiento de Ereván ya está llevando a cabo estudios técnicos y económicos para garantizar la viabilidad del proyecto, lo que marca el inicio de un cambio importante para la infraestructura verde de la ciudad.
Este esfuerzo por restaurar los Jardines de Dalma se alinea con la visión de Ereván para convertirse en una ciudad más verde, resiliente y sostenible, donde los espacios naturales sean parte integral del bienestar de sus habitantes. La recuperación de estos jardines no solo mejorará la calidad del aire, sino que también contribuirá a la lucha contra el cambio climático, generando beneficios a largo plazo para toda la comunidad.
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