En un clima de creciente tensión social, un grupo de desplazados de Artsaj protestó frente a la Representación de Artsaj en Armenia para acusar a exfuncionarios de saquear fondos por US$467 millones que, según los manifestantes, fueron apropiados por 48 familias vinculadas al antiguo liderazgo político-militar de Karabaj. La movilización, impulsada por ciudadanos que afirman no tener motivación política, incluyó un llamado directo al último presidente de Artsaj, Samvel Shahramanyan, para que colabore en la recuperación de los fondos supuestamente desviados y facilite su restitución al pueblo.
Exigen transparencia sobre el «botín» de Karabaj
La protesta fue encabezada por Artur Osipyan, líder del Partido Revolucionario de Artsaj y cercano al excomandante Samvel Babayan, quien acusó a figuras del anterior régimen de haber distribuido grandes sumas de dinero mediante fundaciones y ministerios.
«Creemos que la solución a los problemas sociales pasa por devolver los fondos robados de Artsaj. No conocemos el alcance total del saqueo, pero sabemos que algunas causas están abiertas desde hace más de un año y medio», declaró Osipyan.
El activista afirmó que ya presentó pruebas de corrupción a gran escala ante el Comité de Investigación de Armenia, y exigió que Shahramanyan se dirija a la Fiscalía General para acelerar los procedimientos judiciales. También reclamó la publicación de una lista con los nombres de los beneficiarios de los fondos presuntamente desviados.
Shahramanyan: «No queremos interferir con las investigaciones»
Tras el inicio de la protesta, Samvel Shahramanyan salió brevemente a dialogar con los manifestantes y aceptó reunirse con ellos el lunes siguiente. Aunque se mostró dispuesto a acudir a la Fiscalía con los ciudadanos, enfatizó que muchas de las cuestiones planteadas se encuentran bajo investigación penal o contienen datos sensibles.
«No nos oponemos a ninguna forma de divulgación pública. Pero también debemos respetar el curso de los procesos judiciales y la protección de datos personales«, afirmó.
El expresidente rechazó participar en manifestaciones públicas y subrayó que el Gobierno de Armenia es ahora responsable de gestionar los asuntos sociales de los desplazados. “Nosotros ya no tenemos la autoridad legal para implementar decisiones”, concluyó Shahramanyan.
Enfrentamientos y acusaciones cruzadas
Durante la protesta, se registraron momentos de tensión entre los activistas, los periodistas presentes y los cuerpos de seguridad. Algunos manifestantes acusaron a la prensa de formular “preguntas irrespetuosas”, mientras que otros intentaron sacudir las puertas de la Representación de Artsaj, lo que motivó la intervención de la policía.

A medida que aumentaban los reclamos, intervinieron diputados de Artsaj, como Ashot Danielyan, quien recordó que ya existe una denuncia formal presentada por Shahramanyan en noviembre de 2023, la cual dio origen a una causa penal abierta en febrero de 2024. También confirmó que el expresidente fue interrogado en el marco de dicha investigación.
«Toda provocación contra la Representación de Artsaj beneficia únicamente a Ilham Aliyev y a las actuales autoridades de Armenia», señaló Danielyan, apuntando a una supuesta manipulación externa de la protesta.
El trasfondo: el destino incierto de los fondos públicos de Artsaj
Según los manifestantes, los 467 millones de dólares mencionados corresponden a recursos asignados por el primer ministro armenio Nikol Pashinyan al enclave de Artsaj antes del éxodo forzado de su población. Aunque las denuncias sobre corrupción no son nuevas, esta es la primera vez que ciudadanos organizados exigen públicamente a los exdirigentes de Karabaj que rindan cuentas sobre el uso de los fondos estatales.
Como informara SoyArmenio.com, la gravedad de las acusaciones, el nivel de frustración social y la falta de transparencia alimentan un debate creciente en Armenia sobre el legado del liderazgo de Artsaj, que aún conserva influencia política en sectores desplazados.
Comments