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Tarjetas de “Azerbaiyán Occidental”: Arman Tatoyan difunde propaganda y confusión en redes

Un caso que revela la propaganda expansionista de Azerbaiyán contra Armenia.

Las tarjetas que circulan como “ID de Azerbaiyán Occidental” no son documentos oficiales, sino credenciales de una comunidad creada en Bakú.

El ex defensor del pueblo de Armenia y opositor Arman Tatoyan, denunció falsamente en redes sociales que las autoridades de Azerbaiyán entregaban documentos de identidad donde figura como lugar de nacimiento “Azerbaiyán Occidental”, es decir, localidades del territorio soberano de Armenia. Sin embargo, un análisis posterior reveló que no se trataba de ID estatales, sino de credenciales de membresía de la llamada “Comunidad de Azerbaiyán Occidental”.

La denuncia de Tatoyan

El 3 de septiembre, Tatoyan publicó en su página de Facebook una fotografía de uno de estos documentos, afirmando que era una prueba más de la intención de Bakú de no abandonar su política expansionista contra Armenia. Su publicación superó las 690 reacciones y 670 compartidos, y fue replicada por numerosos medios armenios.

La televisión 5º Canal también dedicó un reportaje al tema, asegurando que Bakú estaba registrando a supuestos “habitantes de Azerbaiyán Occidental” y repartiendo ID cards como futuros pasaportes.

Azerbaiyán occidental
Las tarjetas que circulan como “ID de Azerbaiyán Occidental” no son documentos oficiales, sino credenciales de una comunidad creada en Bakú.

Credenciales, no documentos oficiales

Sin embargo, la verificación realizada por Fact-checking Stugvats e demostró que las imágenes corresponden a credenciales de membresía de la comunidad “Azerbaiyán Occidental”, encabezada por el parlamentario Aziz Alakbarli. En los documentos se lee claramente “Certificado de miembro de la Comunidad de Azerbaiyán Occidental”, con número de serie y firma.

Usuarios azerbaiyanos en redes como LinkedIn e Instagram compartieron hace meses fotos de sus credenciales, describiéndolas como símbolos de fidelidad a la “tierra ancestral”, no como documentos estatales.

Una propaganda en marcha desde 2023

La estrategia no es nueva. En enero de 2023, la propia comunidad anunció que ya había registrado a más de 100.000 personas como “Azerbaiyán Occidental”, cifra confirmada por su portavoz Ulviya Zulfikar. Según los datos, cada día entre 250 y 300 personas se inscriben, incluidos descendientes de desplazados de antes de 1988.

Aunque las declaraciones fueron presentadas como recientes, en realidad se remontan a hace más de un año. Este detalle muestra cómo Bakú mantiene activa una narrativa de retorno masivo hacia Armenia bajo el concepto de “Azerbaiyán Occidental”.

ID oficiales con topónimos cambiados

La confusión se alimenta también de otra medida. En octubre de 2023, Alakbarli anunció que los ID oficiales de ciudadanos azerbaiyanos nacidos en Armenia comenzarían a incluir los nombres de localidades en su versión azerí. Así, en lugar de “Ereván”, los documentos estatales registrarían “Iravan”.

Este cambio no implica la creación de “nuevos pasaportes” para una comunidad ficticia, sino la manipulación toponímica en documentos oficiales, con claros fines políticos y propagandísticos.

Una narrativa que no se detiene

Pese a rumores en agosto de 2025 sobre una supuesta disolución de las estructuras de “Azerbaiyán Occidental”, Alakbarli lo desmintió calificándolo de “falso”. Días después, volvió a insistir en que el retorno de los “refugiados” a Armenia es ya una idea nacional en Azerbaiyán.

La retórica se refuerza con libros, conferencias y declaraciones públicas, siempre presentando la presencia armenia como un obstáculo pasajero. “No volveremos con tanques, sino en coches”, afirmó Alakbarli en agosto.

Entre la manipulación y la amenaza

El caso de las tarjetas muestra cómo el régimen de Bakú utiliza símbolos visuales similares a ID cards para reforzar su discurso territorial. Aunque no son documentos oficiales, la confusión mediática y la viralidad en redes les otorgan un peso propagandístico que alimenta la narrativa expansionista.

La distinción entre credenciales comunitarias y ID estatales con topónimos alterados es clave para entender la magnitud de la estrategia: se trata de una guerra de símbolos, donde la legitimidad se disputa tanto en los campos diplomáticos como en las imágenes compartidas en Facebook.

Written by SoyArmenio

Mesa de noticias en español de la redacción de SoyArmenio.

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