in

La oposición armenia busca un juicio político contra Pashinyan, pero carece de apoyo suficiente para iniciar el proceso

Resistencia oficialista y falta de respaldo interno

El primer ministro de Armenia Nikol Pashinyan declara un punto sin retorno en las relaciones con la OTSC resaltando una ruptura significativa

La oposición parlamentaria de Armenia ha reavivado los intentos de promover un juicio político contra el primer ministro Nikol Pashinyan, pero enfrenta obstáculos numéricos, descoordinación interna y falta de respaldo popular. Mientras las tensiones políticas aumentan en vísperas de las elecciones parlamentarias de 2026, las facciones opositoras exploran una vía institucional para forzar la renuncia del premier, sin lograr aún una unidad estratégica o legal mínima.

Según la Constitución de Armenia, se requieren al menos 36 firmas parlamentarias para iniciar formalmente el proceso, y 54 votos —de los 107 diputados— para aprobar una moción de censura. Hasta ahora, la alianza de las facciones opositoras Tengo Honor y Armenia apenas alcanza 34 escaños combinados, y no parece contar con el respaldo de independientes ni de los parlamentarios expulsados del bloque gobernante Contrato Civil.

Ereván debate si es posible avanzar sin 36 firmas parlamentarias: los intentos de juicio político se estancan en medio de divisiones y debilidad opositora

Un candidato inesperado: Davit Hambardzumyan, ¿opción o símbolo?

El intento más reciente de la oposición fue la nominación de Davit Hambardzumyan, alcalde de la ciudad de Masis y miembro del Consejo del Partido Republicano, como candidato alternativo a Pashinyan. La figura es prácticamente desconocida para la ciudadanía y su designación fue calificada como un “regalo a Pashinyan” por Edmond Marukyan, ex aliado del premier y también propuesto sin éxito por los diputados expulsados del oficialismo.

“Esto muestra que la oposición no rechaza ni al poder actual ni al anterior. Solo están intercambiando nombres y reforzando el poder de Pashinyan”, comentó Marukyan.

Resistencia oficialista y falta de respaldo interno

Desde el gobierno, las autoridades han respondido con tranquilidad. El ministro de Administración Territorial, Davit Khudatyan, declaró a los medios que no hay preocupación alguna:

Confiamos en que el juicio político fracasará. Estamos preparándonos para las elecciones de 2026 y las ganaremos con mayoría absoluta”.

Los parlamentarios Hovik Aghazaryan y Hakob Aslanyan, separados de Contrato Civil, también descartaron sumarse a la moción. A su vez, los diputados independientes Gegham Nazaryan e Ishkhan Zakaryan no han aclarado sus posiciones.

En respuesta, Hayk Mamijanyan, líder de Tengo Honor, insistió en que la acusación sigue siendo «la herramienta más realista» para sacar a Pashinyan del poder, tras reconocer que las movilizaciones callejeras no han generado resultados efectivos desde 2020.

juicio político contra Pashinyan
La oposición en Armenia busca iniciar un juicio político contra Nikol Pashinyan, pero no logra reunir las firmas necesarias.

Encuestas revelan desconfianza generalizada en los líderes

La falta de entusiasmo popular parece justificar el escepticismo. Según una encuesta del Centro de Recursos de Investigación del Cáucaso (CRRC), solo un 15% de la población confía en Pashinyan, pero tampoco hay respaldo para los expresidentes: Robert Kocharyan recibe un 4% de confianza, y Serzh Sargsyan apenas un 2%.

Para el analista político Robert Ghevondyan, la maniobra opositora tiene fines simbólicos:

“El objetivo era mostrarse activos antes de 2026. Lo lograron, pero no tienen recursos para ir más allá. Todo esto es más apariencia que sustancia”.

División opositora y ausencia de programa político

Otro analista, Suren Surenyants, considera que ningún bloque opositor tiene capacidad de movilización suficiente, y que sin un programa político alternativo, no hay forma de construir la mayoría necesaria:

“Lo único que podría cambiar el panorama sería una protesta nacional con liderazgo claro. Sin eso, ni siquiera se llegarán a reunir las 36 firmas necesarias”.

La oposición ha intentado movilizar las calles en varias ocasiones desde el fin de la Guerra de los 44 días en Nagorno-Karabaj, sin éxito. El último intento fue en 2024 con el movimiento «Lucha Sagrada», encabezado por el arzobispo Bagrat Galstanyan, pero la iniciativa no logró el respaldo esperado y se disolvió gradualmente.

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tribunal en Armenia permite a Serzh Sargsyan salir del país pese a acusación de estafa por US$3 millones

Más del 60% de las familias en Armenia no tienen hijos, según el informe del UNFPA 2025