La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) atraviesa nuevas tensiones tras la decisión de India de bloquear la membresía plena de Azerbaiyán, lo que generó un efecto inmediato: Pakistán respondió vetando la candidatura de Armenia.
De acuerdo con medios azerbaiyanos, Nueva Delhi justificó su decisión por las “relaciones fraternales” de Bakú, algo que, según sus diplomáticos, “contradice los principios de la diplomacia integral”. Mientras tanto, China expresó abiertamente su apoyo a la integración de Azerbaiyán en la organización.
Bielorrusia y Pakistán marcan distancia con Armenia
Según el canal armenio Bagramyan 26, que cita fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ereván, Bielorrusia y Pakistán no se opusieron a la candidatura de Armenia, pero tampoco la respaldaron en esta fase del proceso. Esta ambigüedad refleja los desacuerdos internos sobre la expansión de la OCS y la cautela de varios miembros frente a nuevas adhesiones.
Actualmente, la OCS está integrada por China, Rusia, India, Pakistán, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán, Irán y Bielorrusia, con Armenia y Azerbaiyán en condición de socios de diálogo.

La nueva figura de «Socio de la OCS»
En la reciente Declaración de Tianjin, los Estados miembros anunciaron la creación de una categoría única denominada “Socio de la OCS”, que fusiona los antiguos estatus de “observador” y “socio de diálogo”. Tanto Armenia como Azerbaiyán quedarán bajo esta figura, que les permitirá mantener vínculos institucionales sin alcanzar todavía la membresía plena.
Reacción oficial desde Ereván
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia, Ani Badalyan, declaró a Armenpress:
“Observamos un enfoque constructivo y un entendimiento mutuo en la cuestión de la membresía de Armenia. Con esta percepción, continuaremos trabajando con los estados miembros interesados de la OCS para seguir desarrollando una asociación mutuamente beneficiosa con la estructura”.
El pulso India–Pakistán dentro de la OCS
Diplomáticos consultados por AnewZ revelaron que el veto de India a la solicitud de Azerbaiyán provocó una inmediata represalia de Pakistán, que bloqueó la candidatura de Armenia. La dinámica refleja la rivalidad persistente entre Nueva Delhi e Islamabad, que ahora se proyecta en el tablero de la OCS, una de las plataformas de mayor peso geopolítico en Eurasia.
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