GYUMRI, 4 de octubre de 2025. Con su aroma a pan recién horneado y el eco del martillo de los herreros, Gyumri celebró su tradicional “Día de la Ciudad”, una festividad que combina historia, arte y humor. Desde la mañana, los barrios se llenaron de música, ferias de artesanos y exposiciones que concluyeron con un gran concierto y fuegos artificiales.
“Eres la sal de Armenia, Gyumri”, escribió el poeta Hovhannes Shiraz, nacido en esta ciudad, cuyas palabras se convirtieron en himno local gracias a la música de Vladilen Balyan. En cada esquina, la canción “Eres mi Gyumri” sonó como una declaración de amor colectiva.
El alma de una ciudad que no se rinde
Gyumri mantiene viva su arquitectura del siglo XIX, con casas de piedra negra y roja levantadas por los legendarios Alekpol Usteks, aunque muchas han sufrido el paso del tiempo.
El artista Gagik Tovmasyan las reconstruye desde la memoria: “Mi objetivo es mostrar esos edificios que ya no existen. Pinto lo que recuerdo, como la casa donde fui al jardín de infancia”, cuenta mientras muestra sus miniaturas.
La pintora Susanna Mkrtchyan, ciudadana honoraria de Gyumri, también dedicó su obra al aniversario. “Gyumri es el hogar del alma”, afirma. Su exposición retrata el estilo de vida de la antigua Aleksandrópol, destacando el esplendor cultural del siglo XIX, cuando florecieron el teatro, la música y la ópera.

Tradición y orgullo artesanal
En los pabellones del Día de la Artesanía, los visitantes pudieron ver las famosas tazas y bandejas de Gyumri, símbolos locales junto al tradicional klklan, una jarra que gorgotea al beber. “Tenemos un klklan de 150 años. Su técnica sigue siendo un secreto entre maestros”, contaron los artesanos, quienes preservan el método ancestral de fabricación.
Los gyumri son un pueblo de carácter fuerte y humor inquebrantable.
“Ninguna dificultad puede quitarnos el humor”, repite una frase común entre los vecinos, recordando el terremoto de 1988 que destruyó gran parte de la ciudad.
“Gyumri es el centro del mundo”
La festividad reunió a artistas, músicos y familias enteras.
“Estoy feliz de que hayamos conservado el rostro de Gyumri, su color, su armenidad”, dijo una participante entre aplausos.
Otra añadió: “Gyumri es especial para mí, es el centro del mundo, con su gente, su talento y su historia”.
La ciudad ha dado al país figuras inmortales como Avetik Isahakyan, Mher Mkrtchyan, Khachatur Avetisyan y Shara Talyan, pilares de la cultura armenia.
Un futuro con raíces profundas
“Aquí nada irreal tiene biografía”, resume Lilit Tovmasyan, jefa del Departamento de Cultura del Municipio de Gyumri. “Esta ciudad solo acepta la dedicación sincera y la fe ilimitada. Gyumri nunca se rinde; su historia lo demuestra”.
El día concluyó con niños lanzando globos blancos y palomas al cielo desde la plaza central, deseando paz. En Gyumri, cada celebración es también un acto de memoria y resistencia.
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