Exportadores denuncian bloqueo de brandy armenio en frontera con Georgia

La industria vitivinícola y del brandy armenio enfrenta una grave crisis logística debido al bloqueo con restricciones impuestas por Georgia en sus puestos fronterizos. Al menos 17 camiones cargados con productos alcohólicos permanecen retenidos en el paso de Gezi, generando pérdidas millonarias y protestas frente a la Embajada de Georgia en Ereván.

Protestas y reclamos de la industria armenia

El 13 de mayo, representantes de empresas exportadoras de brandy y vino armenio, incluida la reconocida Fábrica Proshyan, se congregaron frente a la Embajada de Georgia para exigir explicaciones sobre los obstáculos sistemáticos que enfrentan sus envíos con destino a Rusia y Bielorrusia.

Gayane Poghosyan, especialista en exportaciones de Proshyan Brandy, declaró a Armenpress:
“Nuestros productos cumplen todos los estándares internacionales, pero las autoridades georgianas insisten en análisis sin fundamento. Como país de tránsito, no corresponde que realicen estas inspecciones prolongadas”.

Los manifestantes denunciaron que las inspecciones no siguen protocolos claros y que algunos camiones llevan días detenidos sin revisión. Las pérdidas superan ya los $500.000 dólares por mercancía perecedera y contratos incumplidos.

Durante la protesta, un funcionario de la embajada georgiana recogió un listado de empresas afectadas y se comprometió a organizar una reunión con representantes del sector.

Diplomacia en acción: Armenia busca soluciones

El embajador armenio en Georgia, Ashot Smbatyan, confirmó que el gobierno está trabajando para resolver el conflicto:
“Mantenemos contacto constante con las autoridades georgianas y esperamos una pronta solución”.

Por su parte, el Ministro de Economía de Armenia, Gevorg Papoyan, anunció que visitará Georgia en los próximos días para abordar el problema directamente.

Como informara SoyArmenio.com, el Ministerio de Finanzas de Georgia respondió a través de la agencia BM.GE que los controles aduaneros se realizan de manera “estándar” y que no hay retrasos injustificados. Sin embargo, los exportadores armenios insisten en que las demoras son inusuales y perjudiciales.