Armenia marcó el 30º aniversario de su independencia de la Unión Soviética con ceremonias oficiales y un concierto al aire libre boicoteadas por la oposición; y condenados por algunos padres de los soldados armenios muertos en la guerra de Nagorno-Karabaj el año pasado.

Las ceremonias comenzaron por la mañana en el Panteón Militar de Yerablur en Ereván; donde el presidente Armen Sarkissian , el primer ministro Nikol Pashinyan y otros altos funcionarios; depositaron coronas de flores frente a un monumento a la guerra de Karabaj.
A los periodistas no se les permitió acercarse a los funcionarios ni asistir a la ceremonia de colocación de la ofrenda floral. Los agentes de seguridad desplegados en Yerablur también impidieron que los familiares de varios soldados caídos evitar aunque los funcionarios se acercaran a sus tumbas.
Por la tarde, más de 200 padres, encabezados por un conocido activista político; organizaron una marcha a la luz de las velas hacia Yerablur desde el centro de la ciudad. No solo rindieron homenaje a sus familiares , sino que también protestaron contra el concierto del Día de la Independencia; organizado por el gobierno armenio en la plaza central de la República.
Pashinyan anunció el concierto el 8 de septiembre, diciendo que sería la culminación de las celebraciones del principal día festivo de Armenia. Añadió que estaría «sobre todo dedicado a nuestros mártires que sacrificaron sus vidas por la independencia de Armenia».
El anuncio provocó una fuerte condena de muchas familias de víctimas de la guerra; así como de políticos de la oposición y otros críticos de su gobierno. Dijeron que cualquier celebración sería extremadamente inapropiada; que el país aún está de luto por los muertos en la guerra y aún debe encontrar, identificar y enterrar a todos sus soldados caídos.
El concierto incluyó música clásica, folclórica y moderna interpretada frente a los líderes políticos del país y otros dignatarios. También atrajo a cientos de personas comunes a la vasta plaza custodiada por un número inusualmente grande de policías y otro personal de seguridad.
Dirigiéndose a la multitud antes de las actuaciones en vivo, Pashinyan rindió homenaje a los soldados caídos. Dijo que deberían verse como «símbolos de la vida, no de la muerte». También instó a los armenios a «convertir nuestra derrota en victoria» y «conquistar la desesperación, el destino y la muerte».
Los expresidentes también se opusieron
Los legisladores representantes de las dos principales alianzas de la oposición armenia, encabezados por los ex presidentes Robert Kocharyan y Serzh Sargsyan, también fueron invitados al evento, que fue transmitido en vivo por la televisión estatal. Como era de esperar, optaron por boicotearlo, según informa SoyArmenio.

También fue invitado Levon Ter-Petrosian, otro ex presidente que llevó a Armenia a la independencia en los últimos meses del gobierno soviético. Ter-Petrosian, cuyo portavoz calificó al Pashinyan como un «flagelo que destruye la nación», también evitó el evento.
Los dos ex presidentes culparon nuevamente a Pashinyan por el resultado de la guerra de seis semanas; interrumpida por un alto el fuego negociado por Rusia en noviembre pasado; en declaraciones separadas publicadas el martes con motivo del jubileo de la independencia.
“Hace apenas un año , estábamos orgullosos de nuestras fuerzas armadas y éramos un factor esencial en la configuración geopolítica del Cáucaso Meridional” , se lee en la declaración de Kocharian. “Pero hoy no solo hemos dejado de ser garantes de la seguridad de Artsaj (Karabaj) , sino que también somos incapaces de proteger nuestra propia soberanía y nuestros ciudadanos»
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