El ex Ministro de Defensa de Armenia, Arshak Karapetyan, ha vuelto a estar en el centro de la controversia política tras ser detenido en Rusia el 29 de diciembre de 2024. Aunque fue liberado poco después, este episodio refuerza su posición como uno de los opositores más visibles al gobierno de Nikol Pashinyan, actual primer ministro de Armenia.
El arresto y las acusaciones
Según Narek Sargsyan, portavoz del Ministerio del Interior de Armenia, Karapetyan fue detenido por agentes del Departamento de Policía del distrito de Tverskoy en Moscú. El exfuncionario es buscado por la policía armenia desde el 5 de diciembre de 2024, bajo acusaciones que incluyen abuso de poder y negligencia en el cumplimiento de sus funciones, según los artículos del antiguo Código Penal de la República de Armenia.
Los medios rusos, incluidos TASS, informaron sobre el arresto, señalando que fue realizado a petición de las autoridades armenias. Sin embargo, después de su detención, Karapetyan fue liberado, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de su caso y las relaciones diplomáticas entre Armenia y Rusia.
Una figura polémica
Arshak Karapetyan ocupó el cargo de Ministro de Defensa de Armenia entre agosto y noviembre de 2021. Su gestión estuvo marcada por tensiones en la frontera con Azerbaiyán. En su momento, Pashinyan justificó su despido alegando que Karapetyan había proporcionado información errónea sobre la situación en la frontera, mientras las tropas azerbaiyanas ya habían invadido territorio armenio.
Desde entonces, Karapetyan se ha convertido en un crítico abierto de Pashinyan. En 2023, lo acusó de “traición”, afirmando que su destitución fue una represalia por intentar detener el avance de las fuerzas azerbaiyanas. Además, en abril de 2024, fundó el partido “Frente Panarmenio”, desde donde ha impulsado un cambio de poder en el país.

Contexto político
El arresto de Karapetyan se produce en un momento de alta tensión política en Armenia. Durante 2024, diversas figuras de la oposición, como Eduard Sharmazanov del Partido Republicano de Armenia, han pronosticado la caída de Pashinyan. Sin embargo, a pesar de estas predicciones y de las movilizaciones, el primer ministro ha mantenido su cargo.
La crítica hacia el gobierno también se ha intensificado tras la pérdida de Nagorno-Karabaj, un territorio clave en el conflicto con Azerbaiyán. La oposición acusa a Pashinyan de no haber protegido los intereses nacionales, un argumento que ha alimentado el discurso de Karapetyan y otros detractores.
El futuro de Karapetyan
El reciente incidente en Rusia subraya la fragilidad de la posición de Karapetyan. Aunque su liberación podría interpretarse como un gesto de apoyo implícito de Moscú, también deja en claro que su situación legal en Armenia sigue siendo precaria. Mientras tanto, su partido y sus seguidores continúan trabajando por un cambio de poder en el país.
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