Una reciente investigación llevada a cabo por la Fundación OxEJen ha sacado a la luz el impacto negativo de la desinformación de género en los medios de comunicación online de Armenia. Tras seis meses de observación, los expertos concluyeron que la mayoría de los casos de información errónea sobre género se encuentran en plataformas digitales, en especial medios noticiosos online, donde el control es más débil y el flujo de desinformación es más frecuente.
Desinformación de género en Armenia
Según Narine Yeganyan, coordinadora de comunicación de OxEJen, la desinformación de género en los medios armenios afecta principalmente a las mujeres y está diseñada para frenar su progreso. Yeganyan destaca que este tipo de desinformación no solo ataca a las mujeres en particular, sino que también refuerza los estereotipos de género que persisten en la sociedad armenia. “La desinformación de género profundiza los estereotipos existentes que menosprecian el papel de la mujer y obstaculizan el establecimiento de la igualdad de género”, explicó.
La investigación también resalta la falta de estudios previos sobre este tema en Armenia, lo que subraya la importancia de esta iniciativa pionera para comprender el alcance de la problemática en los medios locales.

Resultados del monitoreo de medios
Durante el monitoreo realizado entre febrero y julio de 2024, se observaron un total de 92.568 publicaciones en 12 medios de comunicación armenios. De ellas, 332 publicaciones contenían desinformación relacionada con género, siendo 331 de estas difundidas en medios online. Los resultados reflejan una preocupante tendencia: los medios en línea, debido a una menor regulación, son más propensos a difundir información errónea sobre género.
Entre los principales difusores de desinformación de género se encontraron los siguientes medios:
- Hraparak, con 60 publicaciones,
- Aravot, con 55 publicaciones,
- Civic, con 43 publicaciones.
Medios tradicionales y TV: Menos desinformación, pero con discurso estereotipado
Los medios de televisión incluidos en la investigación, como Shant y el canal de noticias armenio Zham, registraron una incidencia mucho menor de desinformación de género. De hecho, no se detectaron casos en el canal Zham, mientras que Shant solo presentó un caso aislado. Sin embargo, estos medios no estuvieron exentos de discurso estereotipado de género, aunque dicho fenómeno no fue considerado desinformación en este estudio.
Desinformación dirigida principalmente a mujeres activas
Uno de los hallazgos más relevantes es que la desinformación de género se dirige principalmente a mujeres en roles públicos o políticos activos. Las principales afectadas fueron la defensora de los derechos humanos, la ministra de KGSMS y la esposa del primer ministro de Armenia. El objetivo, según el análisis, es claro: silenciar, devaluar e impedir la actividad de las mujeres en el ámbito público.
Propuestas para mitigar el problema
OxEJen sugiere que la autorregulación de los medios es una de las soluciones más efectivas para frenar la propagación de la desinformación de género. Yeganyan destaca que la política punitiva no es tan efectiva como medidas orientadas a aumentar la resistencia de las mujeres y mejorar la alfabetización mediática de la sociedad.
Además, es esencial que se promueva una mayor educación mediática entre los ciudadanos, para que puedan identificar y resistir mejor la desinformación que buscan desacreditar a las mujeres. La investigadora también hizo un llamado a los medios de comunicación para que adopten un enfoque más responsable en la difusión de información relacionada con género.
Conclusiones: Un desafío pendiente
Los medios online, debido a su escasa regulación, se han convertido en el principal vehículo de desinformación de género en Armenia, afectando principalmente a mujeres activas en la vida pública. Aunque no se observaron altos niveles de desinformación en los medios tradicionales como la televisión, la investigación de OxEJen evidencia la necesidad de reformas mediáticas y una mayor conciencia pública para contrarrestar este fenómeno. La sociedad debe estar preparada para identificar la desinformación y rechazarla activamente.
Fuentes:
Comments