Arqueólogos descubren un templo en Armenia del período Urartiano en la fortaleza de Jradzor, Shirak. El hallazgo, cubierto por tierra, revela importantes estratos históricos desde la Edad del Bronce hasta la Edad del Hierro.
Durante recientes excavaciones en la región de Shirak, Armenia, se ha descubierto un monumento arquitectónico e histórico de gran valor. El hallazgo incluye un templo construido a finales del período Urartiano, que posteriormente fue reutilizado como capilla en la Edad Media.
Situado en la cima de la colina de la fortaleza de Jradzor, a más de 1.800 metros de altitud, el templo fue descubierto bajo una gruesa capa de tierra. Los arqueólogos hallaron un edificio cuadrangular hecho de toba, el cual, según estimaciones preliminares, data del período Urartiano.
Las primeras excavaciones en la fortaleza de Jradzor datan de la era soviética, cuando se descubrieron antiguos cántaros. Sin embargo, los trabajos sistemáticos comenzaron en 2016 bajo la dirección de Ben Vardanyan. Desde entonces, se ha revelado la importancia estratégica de la fortaleza, con hallazgos que incluyen fragmentos de armas urartianas y vasijas de arcilla rota.
La colina de Jradzor muestra signos de haber sido habitada desde la Edad del Bronce, específicamente durante el período Kura-Araxes (tercer milenio a.C.). Excavaciones posteriores han descubierto capas de la Edad del Hierro, incluyendo un hogar de arcilla y un menhir, lo que sugiere la existencia de un santuario.
Según el arqueólogo Levon Mkrtchyan, la fortaleza de Jradzor permite rastrear una secuencia de desarrollo única, abarcando desde la Edad del Bronce hasta el período Urartiano. La fortaleza sirvió como un centro estratégico y económico crucial hasta la caída del reino de Urartu.
Las excavaciones en la cima de la colina revelaron un edificio cuadrangular, identificado preliminarmente como un templo del período Urartiano. En la Edad Media, este templo fue reutilizado como capilla, una práctica común en la región.
El templo descubierto presenta características únicas, incluyendo cimientos de piedra y paredes de hasta 2 metros de espesor. Los arqueólogos creen que se trata de un edificio centralizado, lo que indica una construcción de importancia significativa en su tiempo.
La siguiente etapa de excavaciones aún está pendiente, y los arqueólogos esperan encontrar más monumentos culturales e históricos de Urartu, incluyendo inscripciones y objetos rituales. La fortaleza de Jradzor promete revelar más sobre la historia antigua de Armenia en futuras campañas de excavación.
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