Milkes Malakkian
A un mes de desactivar una red de espías en Armenia, nuevamente el Servicio de Seguridad Nacional de Armenia (NSS) identificó una ramificación de la red creada por servicios de inteligencia extranjeros en la República de Armenia y en la República de Artsaj, que involucra a personal civil y militar que servían en varias unidades de las Fuerzas Armadas, así como empleados de órganos estatales de la República de Artsaj.
Luego la NSS, las agencias de inteligencia extranjeras ofrecieron a varios civiles y militares armenios cooperación a cambio de dinero. Se suponía que estas personas debían proporcionar información sobre instalaciones estratégicamente importantes, equipo militar, unidades militares, armas, municiones, personal militar, su número, despliegue, posiciones de combate, asi como documentos que contienen secretos oficiales y de estado.
Para reclutar a las personas antes mencionadas, los servicios de inteligencia extranjeros publicaron anuncios falsos sobre vacantes altamente remuneradas en las redes sociales, ofreciéndose a cumplimentar los datos biográficos del solicitante en la correspondiente solicitud.
En varios casos, a sugerencia de agencias de inteligencia extranjeras, los agentes se reunieron con reclutadores en terceros países, recibieron apodos, firmaron documentos que certificaban la cooperación con servicios de inteligencia extranjeros, se convirtieron en agentes a tiempo completo, acordando informar sobre eventos políticos y militares en el país.
Para el cumplimiento completo y exitoso de las tareas asignadas, los servicios de inteligencia extranjeros proporcionaron a los agentes los medios técnicos necesarios, incluidas computadoras con software y hardware especiales.
Como parte del caso penal, se recibió información fáctica de que algunas de las personas involucradas en la red de agentes fueron informadas con anticipación sobre la próxima guerra contra la República de Artsaj y su fecha exacta.
Siguiendo las instrucciones de representantes de servicios especiales extranjeros, antes del comienzo de la guerra, recopilaron activamente información sobre las personas que viven en hoteles, el tipo, el número y la ubicación de los sistemas de defensa aérea ubicados en el territorio de la República de Artsaj, y transmitieron a representantes de servicios especiales extranjeros a través de diversas aplicaciones móviles. Por lo tanto, antes del comienzo de la guerra, se le dio al enemigo una oportunidad real de hacer cálculos precisos de fuerzas y medios, lanzar ataques precisos, derribar sistemas de defensa aérea y destruir almacenes estratégicamente importantes.
En total, durante la investigación preliminar por sospecha de traición a la patria fueron detenidas 16 personas, algunas de las cuales confesaron. Por decisión judicial, 10 de ellos ya fueron detenidos.
Algunos de los perpetradores de traición fueron capturados mientras realizaban la tareas de inteligencia, y los empleados de la NSS impidieron una mayor transmisión de información.
