En medio de crecientes tensiones entre el gobierno de Armenia y sectores del clero, el Consejo Público convocó el 12 de junio de 2025 una consulta extraordinaria para abordar la situación. El resultado fue una declaración oficial que apela a la neutralidad política de la Iglesia Apostólica Armenia y a la no intervención del Estado en los asuntos eclesiásticos, en conformidad con el marco legal vigente.
Hacia una relación equilibrada entre Iglesia y Estado
“El clero debe demostrar neutralidad política, y el Estado debe evitar interferir en los procedimientos internos de la Iglesia”, señala el comunicado citado por Armenpress. El Consejo fundamentó su posición en la Constitución de la República de Armenia, en la Ley sobre las Relaciones entre la RA y la Santa Iglesia Apostólica Armenia, así como en la Ley sobre Libertad de Conciencia y Organizaciones Religiosas.
El organismo subraya que “la solución de la situación actual se basa exclusivamente en la legalidad”, reafirmando que cualquier conflicto entre instituciones del Estado y religiosas debe canalizarse dentro del marco constitucional y legal, sin recurrir a presiones políticas ni discursos polarizantes.

Un llamado a la cohesión social y al diálogo constructivo
El Consejo Público de Armenia, cuya misión es servir de plataforma para el diálogo entre el Estado, la sociedad civil y otras instituciones, destacó la necesidad de mantener los principios de solidaridad pública, respeto mutuo y tolerancia como bases de la convivencia democrática.
Reafirmando su compromiso, el Consejo se ofrece como mediador en debates de interés general. “Contribuir a la discusión constructiva de los problemas públicos y la búsqueda de caminos para resolverlos” forma parte de sus tareas fundamentales, indicaron sus miembros.
Contexto de las tensiones actuales
En los últimos meses, algunos sectores del clero han sido críticos con las decisiones del gobierno del primer ministro Nikol Pashinyan, especialmente en temas relacionados con el proceso de paz con Azerbaiyán, el reconocimiento de fronteras y el trato hacia refugiados de Nagorno-Karabaj. Estas posiciones han generado fricciones entre ciertos obispos y representantes estatales, así como un debate público sobre los límites del activismo político clerical.
Analistas consideran que este llamado del Consejo Público busca prevenir una mayor politización de la Iglesia Apostólica Armenia, institución con gran influencia histórica, cultural y social en el país.
Comments