SoyArmenio
Armenia se encuentra entre los países europeos con peor calidad del aire, según un reciente informe del Banco Mundial. El documento, titulado Informe sobre el Clima y el Desarrollo en Armenia, examina los desafíos medioambientales del país, destacando la interdependencia entre el cambio climático y el desarrollo económico, y revela las consecuencias de una economía altamente dependiente de combustibles fósiles y con un consumo energético intensivo.
Impacto de la contaminación en la salud
Una de las conclusiones más alarmantes del informe es el impacto económico de la contaminación del aire en la salud de los ciudadanos de Armenia. Según las estimaciones, los daños derivados de la contaminación representan aproximadamente el 10,6% del PIB. Este coste abarca desde el gasto en atención médica hasta la pérdida de productividad debido a problemas de salud relacionados con la contaminación.
Vulnerabilidad al Cambio Climático
El cambio climático está afectando gravemente los recursos hídricos y el sector agrícola, dos pilares clave de la economía armenia. El informe señala que el impacto en estos sectores podría reducir la economía en un 3% para 2060, aumentando la pobreza hasta en 2,7 puntos porcentuales para el 2030. Armenia enfrenta un alto nivel de estrés hídrico, especialmente en el valle de Ararat y el lago Sevan, donde la sobreexplotación amenaza tanto la agricultura como el suministro de agua potable.
Dependencia de los combustibles fósiles
La economía de Armenia depende en gran medida de importaciones de gas natural, que representan el 63% del suministro total de energía del país, una de las tasas más altas a nivel mundial. Esta dependencia no solo incrementa la vulnerabilidad ante fluctuaciones de precios, sino que también agrava los problemas de contaminación y limita el desarrollo de alternativas más limpias.
Beneficios económicos de la acción climática
El informe también propone que, a pesar de los riesgos, Armenia tiene una gran oportunidad de mejorar su economía a través de inversiones climáticas. Se estima que acciones para reducir los impactos del cambio climático podrían expandir el PIB entre un 0,5 y un 1% anual. Estas acciones incluyen la transición hacia energías limpias, la modernización agrícola y mejoras en la seguridad alimentaria y la resiliencia climática.
Futuro de la Seguridad Energética
Para cumplir estos objetivos, el Banco Mundial estima que Armenia necesitará 8.000 millones de dólares en inversiones hasta 2060, junto con reformas políticas que impulsen la eficiencia energética y promuevan el desarrollo de energías renovables. Esta inversión permitiría a Armenia reducir su dependencia de los combustibles fósiles, mejorar su seguridad energética y contribuir a la mejora de la calidad del aire y el bienestar general de su población.
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