El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, hizo acusaciones de que Armenia busca retrasar el acuerdo de paz y volvió a lanzar un ultimátum, exigiendo cambios constitucionales. La tensión entre ambos países sigue escalando.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha intensificado su retórica contra Armenia, acusando al gobierno de Nikol Pashinián de no estar interesado en concluir un acuerdo de paz que ponga fin al prolongado conflicto entre ambas naciones.
Durante una reciente reunión con una delegación del parlamento turco, Aliyev afirmó que Armenia está “deliberadamente ganando tiempo” mientras adquiere nuevas armas de países occidentales y realiza ejercicios militares en colaboración con terceros países.
Aliyev destacó que Armenia, en lugar de avanzar hacia la paz, está ampliando su arsenal militar con la ayuda de países como Francia.
“Armenia está postergando deliberadamente las cosas, comprando nuevas armas a Francia, países occidentales y otros, y realizando ejercicios militares con terceros países en su territorio”, afirma el líder azerbaiyano.
Estas declaraciones subrayan las crecientes tensiones y la desconfianza entre ambas naciones, que han mantenido un conflicto intermitente desde la década de 1990 por el control de Nagorno-Karabaj.
En una de sus exigencias más polémicas, Aliyev pidió que Armenia elimine las supuestas “reivindicaciones territoriales” que, según él, están consagradas en la constitución armenia contra Azerbaiyán.
“Las reivindicaciones territoriales consagradas en la Constitución de Armenia en relación con Azerbaiyán deben abolirse y la Constitución debe modificarse”, afirmó Aliyev.
Esta demanda refleja la complejidad del conflicto y las dificultades para alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
Además, Aliyev cuestionó la relevancia del Grupo Minsk de la OSCE, una organización que ha intentado mediar en el conflicto durante décadas. Según el presidente azerbaiyano, la posición de Armenia sobre el mantenimiento del Grupo de Minsk causa confusión, dado que el Primer Ministro de Armenia ya ha declarado su apoyo a la integridad territorial de Azerbaiyán.
“El Grupo de Minsk de la OSCE y las instituciones relacionadas, que ya han perdido su relevancia, deben ser completamente liquidados”, sentenció Aliyev, sugiriendo que esta institución ha perdido su utilidad en la actual fase del conflicto.
Las declaraciones de Aliyev llegan en un momento crítico, ya que ambas naciones intentan alcanzar un acuerdo de paz duradero tras las hostilidades de 2020 y 2023. Sin embargo, la retórica agresiva y los ultimátums presentados por Azerbaiyán dificultan la posibilidad de un acuerdo inmediato.
El futuro del conflicto sigue siendo incierto, y la comunidad internacional observa de cerca las tensiones en la región. La falta de un diálogo constructivo y la escalada de acusaciones entre ambos países podrían llevar a una nueva fase de hostilidades, lo que tendría graves consecuencias para la estabilidad regional.
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