Milkes Malakkian
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, denunció que la propaganda oficial de Azerbaiyán está construyendo una narrativa para justificar un posible ataque preventivo contra Armenia. En un artículo publicado en Armenpress, Pashinyan afirmó que Bakú intenta presentar a Armenia como una amenaza militar, cuando en realidad su país solo busca proteger su soberanía.
Azerbaiyán y su estrategia de justificación
Según el primer ministro armenio, la creciente retórica de Bakú sobre una supuesta amenaza de Armenia responde a dos posibles escenarios:
- Azerbaiyán realmente cree que Armenia tiene la intención de atacarlo.
- Azerbaiyán busca una excusa para lanzar su propia ofensiva y está creando condiciones para ello.
«Si analizamos la propaganda de Azerbaiyán de manera simple, lo que están sugiriendo es que Armenia planea atacarlos y, por lo tanto, Azerbaiyán tiene derecho a adelantarse con una agresión preventiva», señaló Pashinyan.
El líder armenio reiteró que la idea de que su país prepara un ataque es completamente ficticia, subrayando que Armenia solo está reformando su ejército con el objetivo de defender su integridad territorial y soberanía.
El tratado de paz: ¿una oportunidad desaprovechada?
Pashinyan enfatizó que los artículos acordados en el tratado de paz con Azerbaiyán han resuelto las disputas territoriales y han establecido un compromiso de no presentar nuevas reclamaciones en el futuro.
«La parte acordada del tratado de paz es madura para ser firmada, aunque aún hay dos artículos pendientes de consenso. Armenia ya ha propuesto soluciones y espera una respuesta positiva de Azerbaiyán», explicó.
El primer ministro insistió en que actualmente no existen condiciones para una escalada militar en la región, sino todo lo contrario: se han creado oportunidades para la paz.
Un llamado a evitar la escalada
Pashinyan instó a Azerbaiyán a abandonar la política de provocaciones y trabajar en la consolidación de una paz institucional.
«Es necesario dejar de lado las acciones escenificadas y la política de escaladas. Armenia no solo está preparada para ello, sino que no abandonará este camino», concluyó el primer ministro.
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