SoyArmenio
La red eléctrica de Armenia se encuentra en un estado críticamente deteriorada, con equipos obsoletos y una infraestructura que en muchos casos resulta inapta para su uso continuo. Así lo advirtió el actual administrador interino de la empresa “Redes Eléctricas de Armenia” (ESA), Romános Petrosyan, a través de una publicación en su cuenta oficial de Facebook.
En medio de cortes frecuentes y tiempos de respuesta cada vez más extensos, la situación revela años de gestión deficiente y la ausencia de inversiones estructurales sostenidas.
Equipos al límite y ausencia de tecnología de monitoreo
“Muchos de los equipos del sistema eléctrico han agotado por completo su vida útil y sus períodos de funcionamiento seguros”, escribió Petrosyan. Según el administrador, los dispositivos de la red han llegado al punto de no ser adecuados para la operación regular, lo que representa un serio riesgo para la continuidad del servicio eléctrico en Armenia.
Además, denunció que la empresa carece de tecnologías de telecomunicación automatizada moderna, esenciales para recibir información en tiempo real sobre averías o interrupciones del suministro. Esta carencia complica la capacidad de reacción y prolonga los plazos de reparación.
Una consecuencia directa de años de abandono
“El estado actual del sistema es resultado de una política errónea de gestión durante años y/o de la ausencia total de iniciativas de modernización”, afirmó Petrosyan, aludiendo a una falta sistemática de inversiones en la red. La consecuencia, subrayó, ya es palpable para los ciudadanos: los cortes de energía se han vuelto más frecuentes y las tareas de reparación requieren más tiempo y esfuerzo técnico.
En este contexto, subrayó que, si bien las interrupciones no siempre se deben a errores humanos —como vandalismo, incendios en subestaciones o daños intencionales a cables y postes—, los técnicos de la empresa siguen respondiendo en régimen 24/7 para restaurar el suministro con la mayor celeridad posible.
Llamado a la comprensión ciudadana
Petrosyan cerró su mensaje con una solicitud directa a los usuarios: “En todos los demás casos, los trabajos de restauración urgentes pueden requerir objetivamente más tiempo. Pedimos la comprensión y paciencia de todos”, escribió.
Estas declaraciones llegan en un contexto de creciente presión pública sobre el sistema eléctrico armenio, marcado por reiterados cortes no programados que afectan tanto a zonas residenciales como industriales. El deterioro técnico que denuncia la propia dirección de ESA abre interrogantes sobre la sostenibilidad del servicio y la responsabilidad estatal y empresarial en el mantenimiento de una infraestructura energética segura.
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