A partir de 2026, Armenia incorporará un operador profesional en el sector del juego, con el objetivo de reforzar el control estatal sobre un mercado en rápida expansión pero con altos niveles de informalidad. Así lo anunció Eduard Hakobyan, presidente del Comité Estatal de Ingresos (SRC), durante una sesión del comité parlamentario de asuntos económicos celebrada el lunes.
“Hay un problema en el negocio del juego en Armenia, el mundo ha encontrado una solución y nuestro gobierno también está avanzando en ese camino”, afirmó Hakobyan, haciendo referencia a modelos internacionales de regulación más estrictos y transparentes.
El gobierno busca controlar con precisión los ingresos de los juegos de azar en línea y aumentar la transparencia fiscal
Transacciones en tiempo real y control fiscal integral
El núcleo de la reforma será la introducción de un operador profesional autorizado, seleccionado mediante concurso público, que se integrará al sistema tributario como contribuyente directo. Este operador proporcionará al Estado información completa y en tiempo real sobre las transacciones, permitiendo así una fiscalización eficaz.
“Así podremos afirmar que controlamos este proceso con precisión y calculamos correctamente sus impuestos”, subrayó Hakobyan.
Este mecanismo es similar a los adoptados en países europeos y latinoamericanos para luchar contra la evasión fiscal en el sector del juego y mejorar el control sobre un mercado que tradicionalmente ha escapado a la supervisión directa.

Marco legal y medidas coercitivas ante la resistencia del sector
La base legal para este cambio ya fue sentada en 2024, cuando el Parlamento armenio aprobó una modificación legislativa clave. Uno de los pilares es el nuevo impuesto del 10 % sobre la facturación de los juegos de azar en línea y casinos digitales, aunque las casas de apuestas quedaron excluidas de esta medida por ahora.
La ley también obliga a la participación de un operador de juegos en línea con premios, pero las actuales empresas del sector han intentado obstaculizar su implementación, señaló Hakobyan.
Para contrarrestar la resistencia empresarial, se introdujo una cláusula coercitiva en la legislación:
“Si no se crea el operador, el importe de la comisión se duplicará cada seis meses”, advirtió el jefe del SRC.
Esta cláusula busca forzar la colaboración del sector privado y acelerar el establecimiento del nuevo sistema de control.
¿Qué cambiará con el nuevo operador profesional?
Con la entrada en funcionamiento del operador en 2026, se espera una mejora sustancial en la recaudación tributaria y una reducción de las actividades informales. El SRC podrá acceder a datos en tiempo real, lo cual será crucial para combatir el blanqueo de capitales, la evasión fiscal y otras irregularidades asociadas al juego digital.
Además, este cambio podría sentar las bases para una futura regulación del sector de apuestas, actualmente excluido de las nuevas reglas fiscales.
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