Armenia acusa a dos ex altos mandos de negligencia militar por la compra de equipos defectuosos en Rusia, afectando su capacidad defensiva.
El gobierno de Armenia ha presentado cargos de negligencia militar contra Movses Hakobyan, ex viceministro de Defensa, y Armen Harutyunyan, exjefe del Departamento de Tropas de Misiles y Artillería de las Fuerzas Armadas. Se les acusa de haber permitido la compra de equipos militares defectuosos desde Rusia, una transacción valorada en 4.300 millones de dólares (11 millones de dólares).
Según la Fiscalía General de Armenia, en 2016, el Ministerio de Defensa firmó un acuerdo con la empresa rusa Rosoboronexport para la adquisición de 15 sistemas de radar Aistenok, utilizados en defensa antiaérea y artillería. Sin embargo, no se realizaron pruebas en condiciones reales de combate, y los sistemas fueron distribuidos a unidades militares en Nagorno-Karabaj y Armenia en 2017 sin verificar su funcionalidad.
El fiscal Karen Karapetyan afirmó que los sistemas de radar “no cumplieron con las tareas encomendadas”, y que en 2018 se solicitó la asistencia de especialistas rusos para solucionar los problemas técnicos. No obstante, según la investigación, las reparaciones fueron incompletas y el equipo siguió sin ser apto para el combate.
La crisis se agravó durante la Segunda Guerra de Nagorno-Karabaj en 2020, cuando los sistemas Aistenok fueron declarados “inservibles” y retirados del uso militar. La falta de eficacia de estos radares pudo haber afectado la capacidad defensiva de Armenia durante el conflicto.
Ambos exfuncionarios han sido acusados de negligencia en el cumplimiento de sus deberes. La Fiscalía exige la confiscación de 4.500 millones de dólares (12 millones de dólares) a los generales. Tanto Hakobyan como Harutyunyan se han declarado inocentes, pero se les ha prohibido salir del país.
Además, el tribunal fijó una fianza de 10 millones de dólares (26.000 dólares) para Hakobyan, quien, en su momento, ocupó el cargo de jefe del Departamento de Material y Apoyo Técnico de las Fuerzas Armadas.
Este caso refleja las deficiencias en la adquisición de armamento en Armenia, así como la necesidad de una mayor supervisión en los contratos de defensa para evitar que compras defectuosas comprometan la seguridad nacional.
Comments