En el 33º aniversario de la masacre de Maragha, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia ha reafirmado su llamado a la comunidad internacional para que se reconozca y condene este crimen masivo contra la población civil armenia, cometido el 10 de abril de 1992 por las fuerzas azerbaiyanas durante el conflicto en Nagorno-Karabaj.
Según el comunicado oficial publicado en la red social X, el Ministerio denunció que las fuerzas armadas de Azerbaiyán perpetraron una limpieza étnica en la aldea de Maragha, en la región de Martakert, matando a más de 50 civiles, incluidos al menos 30 mujeres. El ataque fue descrito como un acto de brutalidad sistemática y “una continuación del odio étnico” registrado en los pogromos de armenios en Sumgait, Kirovabad y Bakú entre 1988 y 1990.
“Ese día, un destacamento especial de la policía azerbaiyana incendió el pueblo y cometió asesinatos masivos. Muchas de las víctimas fueron ejecutadas con extrema crueldad, incluidos decapitaciones y mutilaciones”, detalla el mensaje del Ministerio armenio.
Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han documentado la masacre de Maragha en informes sobre crímenes de guerra cometidos durante el conflicto de Nagorno-Karabaj.
La tragedia de Maragha: una herida abierta
El 10 de abril de 1992, alrededor de las 5 de la mañana, cerca de mil soldados de la brigada “Kurtulush” del ejército azerbaiyano asaltaron la aldea de Maragha, poblada por más de 4.600 armenios. Ante la superioridad numérica, los defensores armenios evacuaron a gran parte de la población, pero muchos ancianos y discapacitados no lograron huir y quedaron atrapados en los sótanos.
“Cuando los combatientes armenios recuperaron la aldea al día siguiente, encontraron escenas de horror: cuerpos quemados, decapitados, con signos de tortura y ojos arrancados. Las víctimas eran en su mayoría mujeres, niños y ancianos”, indican testigos recogidos en informes independientes.
Según diversas fuentes, al menos 43 civiles fueron asesinados, 29 mujeres y 9 niños fueron tomados como rehenes, y el paradero de 19 personas aún se desconoce.

Reclamo de justicia ante la impunidad
Hasta la fecha, los crímenes cometidos en Maragha no han sido juzgados por ninguna instancia internacional, a pesar de las múltiples denuncias de Armenia. En contraste, el caso de la masacre de Khojaly, que Azerbaiyán señala como crimen cometido por fuerzas armenias, ha recibido una mayor atención internacional.
“Hoy, al conmemorar a las víctimas de la masacre de Maragha, enfatizamos que para prevenir tales crímenes y lograr una paz duradera, es necesario abandonar el discurso de odio y promover el respeto por los derechos humanos fundamentales”, sostuvo la cancillería armenia.
Maragha: ocupada y silenciada
Como informara SoyArmenio.com, desde 1992, la aldea de Maragha permanece bajo control de Azerbaiyán. Su población armenia fue completamente desplazada, y la aldea fue destruida y eliminada del mapa administrativo de Nagorno-Karabaj, ahora ocupado casi en su totalidad por las fuerzas azerbaiyanas.
El recuerdo de Maragha se ha convertido en símbolo del sufrimiento civil armenio durante el conflicto, y Armenia insiste en que la comunidad internacional debe actuar con coherencia para reconocer todos los crímenes de guerra, sin dobles estándares.
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