El gobierno de Armenia ha consolidado un nuevo paso en su integración financiera internacional tras anunciarse, en el marco de la visita oficial de Nikol Pashinyan a China, que Pekín apoyará la participación armenia en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB) y en el Banco Asiático de Desarrollo (ABD). Ambas instituciones multilaterales se han convertido en socios estratégicos para financiar proyectos de infraestructura, desarrollo sostenible y modernización del país.
Armenia en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura
En una declaración conjunta tras la reunión de Pashinyan con Xi Jinping, se confirmó que China está dispuesta a profundizar la cooperación con Armenia en el marco del AIIB, organización multilateral con sede en Pekín que financia grandes proyectos de infraestructura en Asia y más allá.
Armenia se convirtió en miembro del banco en enero de 2024, tras adquirir acciones por 37,4 millones de dólares. Según el documento firmado, Pekín apoyará al AIIB para “satisfacer mejor las necesidades de los países en desarrollo en el campo de la construcción de infraestructura y el desarrollo sostenible”.
El AIIB comenzó sus operaciones en 2016 con 57 miembros fundadores y, para septiembre de 2024, ya contaba con 110 miembros aprobados. La entidad ha invertido en proyectos de transporte, energía, telecomunicaciones y desarrollo urbano en más de diez países, consolidándose como un actor clave del financiamiento regional.

El rol del Banco Asiático de Desarrollo en Armenia
Además del AIIB, Armenia refuerza sus lazos con el Banco Asiático de Desarrollo (ABD). Durante un encuentro en Ereván, el presidente de la institución, Masato Kanda, aseguró a Pashinyan la disposición del banco a “promover activamente la implementación de programas en Armenia”.
El jefe de gobierno armenio subrayó la importancia de esta cooperación, destacando que el ABD desempeña un papel crucial en la modernización de infraestructuras, las reformas en la administración estatal y el impulso de un crecimiento inclusivo y sostenible.
Desde 2005, el ABD ha invertido en Armenia 1.900 millones de dólares, apoyando proyectos de transporte, energía, suministro de agua e infraestructura urbana. En el sector privado, la institución financia servicios públicos, instituciones financieras y agronegocios.
Estrategia financiera y desarrollo sostenible
La convergencia entre AIIB y ABD abre para Armenia la posibilidad de consolidar una estrategia de desarrollo basada en la diversificación de socios internacionales y la atracción de capital para proyectos de gran escala. Entre las áreas discutidas con ambas instituciones figuran la construcción de escuelas, la mejora de la seguridad sísmica, la vivienda social y la ampliación de la infraestructura energética y tecnológica.
Con estos acuerdos, Armenia refuerza su papel como socio confiable de las principales instituciones financieras multilaterales asiáticas, al tiempo que asegura nuevas vías para garantizar un crecimiento sostenible y resiliente.
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