El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, expresó su esperanza de que los miembros de la «Comunidad de Azerbaiyán Occidental» sean acogidos de manera adecuada en Ereván y subrayó la importancia de iniciar un diálogo constructivo con la sociedad armenia sobre la problemática del retorno de los azerbaiyanos que permanecen en la diáspora y en territorios controlados por Armenia.
En su discurso ante la conferencia titulada «El retorno a Azerbaiyán Occidental como condición importante para la primacía de los derechos humanos» celebrada en Ankara, Aliyev advirtió que obstáculos como el odio profundamente arraigado hacia los pueblos turcos en la sociedad armenia, el mito de una «Gran Armenia», así como las reivindicaciones territoriales en la Constitución armenia, dificultan una solución pacífica y el retorno de los exiliados.
El mandatario enfatizó que «Armenia debe poner fin a sus reivindicaciones territoriales» y tomar medidas concretas para restaurar y proteger el patrimonio cultural de los azerbaiyanos, además de permitir una misión de observación de la UNESCO para verificar estas acciones. Igualmente, solicitó que Armenia declare claramente cuándo y bajo qué condiciones los azerbaiyanos occidentales podrán regresar a sus tierras ancestrales, y manifestó que «esperamos que los líderes armenios reciban a los representantes de la comunidad para tratar estos temas».

Aliyev aclaró que el deseo de retorno de los azerbaiyanos occidentales no implica reivindicaciones territoriales a Armenia, reiterando que este asunto solo se resolverá con el regreso efectivo de los exiliados. Además, afirmó que los que vuelvan deben contar con garantías de seguridad y que Azerbaiyán busca crear conciencia internacional sobre «Azerbaiyán Occidental» y su problemática.
El presidente también manifestó que, aunque no se presentan reivindicaciones territoriales, el regreso de los exiliados es un objetivo prioritario de Azerbaiyán y que esta cuestión “no será eliminada de la agenda hasta que se produzca el regreso”. Por último, destacó que la iniciativa busca fortalecer la presencia internacional del tema y promover una mayor comprensión del drama de los azerbaiyanos desplazados.
La narrativa de Bakú vs. la realidad histórica
Como informara SoyArmenio.com, Baku sostiene que muchos azerbaiyanos se marcharon voluntariamente de Armenia, y promueve el discurso del retorno de refugiados. Sin embargo, los hechos demográficos y testimonios arrojan dudas: según los censos soviéticos, en 1979 vivían 160.841 azeríes en Armenia, pero para 1989 apenas eran 84.860. Esta reducción refleja desplazamientos durante la agitación de los años 88-89. En contraste, en ese mismo lapso la población armenia en Azerbaiyán (excluyendo Nagorno Karabaj) cayó drásticamente de 352.410 a 245.000. Los expertos vinculan esta caída masiva al desplazamiento forzado: la investigación documenta que el declive armenio se debió a los pogromos de Sumgait, Bakú, Kirovabad y otras masacres étnicas. Por ejemplo, los ataques de Sumgait (febrero de 1988) y Baku (enero de 1990) fueron ampliamente denunciados internacionalmente como limpieza étnica contra armenios, con cientos de muertos y miles de refugiados resultantes.
Según la Enciclopedia y reportes históricos, la guerra de Nagorno-Karabaj (1988–1994) dejó 724.000 azerbaiyanos desplazados de Armenia (incluido Nagorno-Karabaj) y entre 300.000 y 500.000 armenios expulsados de Azerbaiyán. Estos datos muestran que, lejos de un “éxodo voluntario” armenio, millones fueron forzados por la violencia étnica. Tatevik Hayrapetyan subraya que el número de armenios expulsados fue sustancialmente mayor al de azeríes que dejaron Armenia de forma no traumática. En resumen, los expertos armenios califican la versión oficial de Baku como una “narrativa expansionista y falsa” que oculta la limpieza étnica contra armenios.
Comments