SoyArmenio Las fotografías de cigüeñas cubiertas de aceite que aparecieron en las redes sociales revivieron los temores de los ambientalistas sobre el destino de las aves en Armenia.
Según el Frente Ambiental de Armenia, un grupo de activistas visitó varias aldeas en las provincias de Ararat y Armavir el 4 de julio e identificó a 65 de las aves cubiertas de aceite.
Los activistas culparon a las piscifactorías de la región, a las que acusan de contaminar las áreas donde se alimentan las cigüeñas, tal como lo hiciera el Ministerio del Medio Ambiente.
En un comunicado el 7 de julio, el ministerio dijo que estaban monitoreando las aldeas con tuvieran poblaciones importantes de cigüeñas y que habían podido rastrear dónde se alimentaban las cigüeñas y las posibles fuentes de contaminación.
«Según los datos preliminares, quedó claro que la mayoría de las aves contaminadas se acercan a las piscifactorías para alimentarse, que es la causa probable de que queden cubiertas de aceite», se lee en el comunicado.
«La investigación demostró que 60% de las aves que anidan entre las aldeas de Hovtashen, Eraskhahun y Hayanist [en las provincias de Ararat y Armavir] están contaminadas con aceite».
El ministerio dijo que solicitarían que la Inspección para la Protección de la Naturaleza y los Recursos Minerales investigue las piscifactorías identificadas.
«La solución a la contaminación de las cigüeñas está a la vanguardia de la atención del Ministerio de Medio Ambiente», concluyó el comunicado.
Las cigüeñas que luchan por volar
El 8 de julio, el Cuerpo de Protección de la Naturaleza y de Inspección del Subsuelo anunció que había enviado muestras de plumas contaminadas a un laboratorio para su examen y que pronto inspeccionaría varias empresas cercanas a las poblaciones de cigüeñas.
Esta no es la primera vez que las cigüeñas cubiertas de aceite causan preocupación.
En el verano de 2019, los residentes locales y ambientalistas en Ararat y Armavir encontraron cigüeñas cubiertas de lo que parecía ser aceite.
Después de secar sus plumas, la sustancia impidió que las cigüeñas despegaran, y como resultado varias murieron.
Si bien las autoridades iniciaron inicialmente una investigación criminal sobre los cargos de contaminación del agua, el 22 de mayo, poco antes de que apareciera la última imagen, el Comité de Investigación informó que habían abandonado el caso porque no habían encontrado pruebas suficientes de que se cometiera un delito.
Según el comité, no fue posible establecer cuándo, dónde o cómo las plumas de las aves estaban cubiertas de aceite o qué era exactamente la sustancia en sí.
Un símbolo viviente
La cigüeña ocupa un lugar destacado en el folclore y las canciones armenias, a menudo como un símbolo de prosperidad y riqueza y simboliza la llegada de la primavera.
Hasta 300 de las aves permanecen en el país durante el invierno. Las aves suelen anidar en los tejados y postes eléctricos altos en las aldeas de las provincias de Ararat y Armavir.
Hasta la década de 1970, las aves anidaban solo temporalmente antes de migrar a África y la Península Arábiga. Sin embargo, después de la introducción de la pesca, se desarrolló una pequeña población local.
Cuando se descubrieron por primera vez las cigüeñas contaminadas con aceite en 2019, se enviaron muestras de sus plumas a laboratorios que concluyeron que al menos el 20% de la sustancia estaba compuesta de aceite procedente de la producción de alimentos.
Según Artur Beglaryan, Jefe del Departamento de Supervisión Animal de la Inspección Estatal de Protección de la Naturaleza y Recursos Minerales, el 80% restante no pudo identificarse debido a la falta de equipo de laboratorio apropiado.
En ese momento, varias docenas de voluntarios en Ereván pudieron capturar y limpiar 22 cigüeñas. Sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente para salvar a todas las aves contaminadas.
Según Lyuba Balyan, investigadora del Centro Científico de Zoología e Hidroecología, poco después de que se descubrieran las cigüeñas cubiertas de aceite, el centro registró una caída en la cantidad de cigüeñas.
Hasta 100 cigüeñas pueden haber perecido, dijo.
La primera en vincular la contaminación con la pesca fue Karen Aghababyan, ornitóloga y directora de Towards Sustainable Ecosystems, un grupo ambiental local.
Según ella, las granjas de esturiones arrojaban grandes cantidades de restos de peces, que contenían aceite, a los ríos cercanos que conducen a canales obstruidos donde las cigüeñas buscaban comida.
