SoyArmenio
En una contundente intervención durante la sesión gubernamental, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, criticó duramente el estado de abandono en el que se encuentran muchas iglesias históricas del país, contrastando con la polémica por el uso del Complejo Deportivo y de Conciertos para eventos sociales.
«Nuestras iglesias están en ruinas»: Un llamado a la acción
Tras visitar varios templos, Pashinyan reveló una cruda realidad:
«Entras buscando comunión espiritual y encuentras basura: metales oxidados, bolsas de cemento viejas, trozos de ‘abalovki’ (hormigón), ropa abandonada e incluso una corbata vieja. ¿Cómo podemos hablar de santidad mientras permitimos esto?», cuestionó con indignación.
El primer ministro interpeló directamente al Ministro de Educación, Cultura y Deportes, exigiendo normas claras para la conservación de estos espacios:
«Si son monumentos históricos, ¿por qué están abandonados? No hay excusa para la falta de condiciones sanitarias y el desorden».
Su mensaje final fue claro: Armenia debe priorizar la dignidad de sus espacios religiosos e históricos, combinando respeto cultural con pragmatismo económico.
Polémica por el Complejo Deportivo: «Debemos fomentar su uso, no restringirlo»
Pashinyan también se refirió al debate generado por una boda celebrada en el Complejo Deportivo y de Conciertos, cuya estructura lleva años deteriorándose pese a las inversiones millonarias:
«Si no hemos podido evitar su decadencia, ¿por qué impedir que se use? Mejor que las bodas sean aquí y no en Dubái. Así, músicos, diseñadores y proveedores locales ganan más, pagan impuestos y dinamizan la economía».
Incluso bromeó sobre la posibilidad de añadir una cruz al complejo, sugiriendo que, si alguien lo propone, sería bien recibido.
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