La familia Vardanyan pide apoyo al Vaticano para la liberación de los prisioneros armenios

El 29 de abril de 2025, la familia de Ruben Vardanyan, exministro de Estado de Artsaj y actual prisionero en Azerbaiyán, lanzó un llamado a la Santa Sede para que intervenga en la liberación de los prisioneros armenios. Este pedido se fundamenta en los principios del Papa Francisco, quien ha promovido la justicia y la dignidad humana a lo largo de su pontificado.

A través de un comunicado en Facebook, la familia Vardanyan expresó: “Hacemos un llamamiento a la Santa Sede, con respeto al legado del Papa Francisco, para que tome medidas para liberar a los 23 prisioneros armenios, incluido nuestro padre, Ruben Vardanyan”. La declaración subraya el potencial papel del Vaticano en los esfuerzos diplomáticos, enfatizando que la continua detención de prisioneros armenios contradice los principios de paz que el Papa ha promovido.

El documento también recuerda una de las declaraciones del Santo Padre: “La religión no puede utilizarse para hacer la guerra”, añadiendo que “solo la paz es sagrada”. En este sentido, la familia solicitó a la Iglesia que actúe de acuerdo con estas palabras y apoye la liberación de los prisioneros.

Situación de los Prisioneros Armenios

Azerbaiyán ha confirmado oficialmente que mantiene a 33 prisioneros de guerra y civiles armenios, aunque activistas de derechos humanos afirman que el número real podría ser tan alto como 80. Desde el 17 de enero, se han estado celebrando juicios contra 15 prisioneros, que incluyen a figuras prominentes como Vardanyan, los ex presidentes de Artsaj y otros líderes políticos.

El 28 de febrero, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia expresó su preocupación por las condiciones de los prisioneros, mencionando reportes de tortura y un deterioro evidente en su salud.

El llamado de la familia Vardanyan al Vaticano resalta no solo la difícil situación de los prisioneros armenios, sino también la necesidad de acciones concretas basadas en principios de paz y dignidad. La repercusión de este caso puede tener implicaciones significativas en las relaciones internacionales y en el futuro de los derechos humanos en la región.