El avance en tecnologías verdes ha desencadenado una revolución energética a nivel mundial, y Armenia no es la excepción. Con vastos recursos de energía renovable como el sol y el viento, Armenia tiene el potencial de lograr la independencia energética, minimizando su dependencia de petróleo y gas.
La Fundación para la Ciencia y la Tecnología de Armenia (FAST) y la empresa “Solaron” han llevado a cabo una investigación conjunta para explorar esta posibilidad, presentando una hoja de ruta con tres escenarios de implementación para alcanzar la independencia energética en 2040.
El escenario base sigue un enfoque inercial, manteniendo la lógica y las políticas energéticas actuales. Este escenario proyecta un aumento moderado en el uso de energías renovables y una lenta disminución de la dependencia de combustibles fósiles.
En este escenario, se aceleran las reformas energéticas, promoviendo un mayor desarrollo e implementación de tecnologías renovables. Se prevé un crecimiento más rápido en la capacidad de generación de energía eólica y solar, junto con una mejora en las infraestructuras de redes eléctricas.
Este escenario propone un enfoque movilizado y centrado en la rápida adopción de tecnologías avanzadas de energía eólica y solar, así como en el desarrollo del transporte eléctrico. Implica un trabajo intensivo y coordinado para implementar soluciones energéticas innovadoras, con el objetivo de maximizar la independencia energética en el menor tiempo posible.
La investigación destaca la importancia de considerar tanto grandes reactores nucleares como pequeños reactores modulares. Si bien los reactores modulares pequeños son más seguros y flexibles, la tecnología aún no está completamente madura. Se recomienda un enfoque equilibrado que considere tanto la experiencia internacional como la capacidad económica y técnica de Armenia.
Se analizaron las estrategias de países como Irlanda, Israel, Dinamarca y Suiza para desarrollar un modelo adecuado para Armenia. Las lecciones aprendidas incluyen la necesidad de priorizar las conexiones entre sistemas y la creación de un marco regulatorio eficiente que favorezca la inversión privada y optimice el uso de recursos.
La hoja de ruta presentada por FAST y Solaron ofrece una visión clara y detallada de cómo Armenia puede lograr la independencia energética. La implementación de cualquiera de los tres escenarios requerirá un esfuerzo coordinado entre el gobierno, el sector privado y la comunidad internacional. La clave del éxito radica en un enfoque pragmático y flexible, capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes y a los avances tecnológicos.
Comments