El primer ministro de Georgia acusa a la UE y EE.UU. de no condenar el intento de golpe en Tiflis

El primer ministro de Georgia, Irakli Kobakhidze, afirmó que ninguna organización internacional ni Estado condenó el intento de derrocar al gobierno ocurrido durante la protesta del 4 de octubre frente al palacio presidencial de Tiflis.

Kobakhidze: “Nadie condenó el intento de derrocar al gobierno”

Durante una rueda de prensa, Kobakhidze denunció lo que calificó como “un asalto violento contra el gobierno elegido por el pueblo georgiano”.
“Han pasado ya cuatro días desde el ataque al palacio presidencial de Tiflis, cuyo objetivo declarado fue derrocar al gobierno elegido democráticamente. Ninguna organización o Estado —ni los Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni ninguno de sus Estados miembros— ha emitido una condena”, señaló.

El primer ministro acusó directamente a la OSCE y a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR) de emitir declaraciones “de sentido contrario”.
“Que nadie se haya distanciado de este intento de golpe solo puede interpretarse como una expresión indirecta pero clara de apoyo a la violencia y al derrocamiento del gobierno”, añadió Kobakhidze.

Protestas y represión durante las elecciones municipales

El 4 de octubre se celebraron elecciones municipales en Georgia, en medio de un boicot opositor. Según el Parlamento Europeo, los comicios se realizaron “en condiciones restrictivas” y con la participación más baja desde la independencia.

Ese mismo día, miles de manifestantes marcharon en el centro de Tiflis denunciando un presunto fraude electoral del partido gobernante Sueño Georgiano. La protesta culminó con enfrentamientos con la policía, el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua.

Más de veinte personas fueron detenidas y enfrentan cargos por intento de golpe de Estado. Kobakhidze acusó incluso al embajador de la Unión Europea en Georgia de estar implicado en la organización de los disturbios, aunque Bruselas no ha respondido oficialmente a la acusación.

“La idea de una revolución está desacreditada”

El sociólogo Yago Kachkachishvili, en declaraciones al medio georgiano Chronika Kavkaza, señaló que “la idea de una revolución en Georgia está desacreditada, pero no el derecho a la protesta”.
Según Kachkachishvili, las movilizaciones reflejan un profundo descontento social, aunque sin cohesión política suficiente para generar un cambio de poder.