Iglesia y empresario ruso lanzan nueva fuerza política para derrocar a Pashinyan en Armenia

La crisis política armenia sumó un nuevo actor este jueves, cuando desde el centro de detención del Servicio de Seguridad Nacional, el influyente empresario Samvel Karapetyan, detenido bajo cargos de sedición, lanzó una proclama política llamando a conformar una “nueva fuerza” para derrocar al primer ministro Nikol Pashinyan.

Desde prisión, el empresario Samvel Karapetyan llama a unir fuerzas contra el gobierno armenio

El mensaje fue leído por su abogado Aram Vardevanyan frente a cientos de simpatizantes reunidos en Ereván, en una protesta organizada bajo el lema “A nuestra manera”, con presencia de figuras eclesiásticas, activistas opositores y dirigentes cercanos al Grupo Tashir, conglomerado liderado por Karapetyan. La manifestación fue presentada como una expresión de apoyo al empresario, pero se transformó en el acto fundacional de un nuevo proyecto opositor impulsado por la Iglesia Apostólica Armenia y el capital ruso.

Del arresto a la proclamación: una carta con ambición de poder

En su carta desde prisión, Karapetyan afirmó que “ha llegado el momento de unirse en torno a un poder fundamentalmente nuevo” y acusó al actual gobierno de no necesitar a Armenia ni representar los intereses de su pueblo. Habló de un país en crisis, “derrotado, dividido y desesperado”, prometiendo una transformación radical: “Sé cómo lograr todo esto, y lo haremos juntos”, escribió.

En palabras que resonaron con el tono de un programa político, Karapetyan planteó un modelo de “Armenia próspera, moderna, justa y segura”, con la defensa de los derechos de los habitantes de Artsaj como eje central. La carta finalizó con un llamado a “convertirnos en un solo puño de unidad”.

La Iglesia repite el modelo Bagrat y busca sumar el apoyo de los refugiados de Artsaj

La irrupción de esta nueva plataforma reproduce el patrón marcado por el arzobispo Bagrat Galstanyan, quien lanzó el movimiento “Lucha Sagrada” tras semanas de protestas religiosas que finalmente derivaron en una agenda electoral. Ahora, la Iglesia armenia, en alianza con Karapetyan, repite la fórmula: convocatorias bajo banderas espirituales que desembocan en proyectos abiertamente políticos.

El vicepresidente del Grupo Tashir, Narek Karaganda, confirmó que este es “el comienzo de un gran camino” y que pronto anunciarán nuevos pasos hacia la creación de una fuerza política formal. En declaraciones frente a la embajada de Estados Unidos, Karaganda remarcó que están “sorprendidos por el apoyo masivo y la antipatía creciente hacia esta práctica de represión política”.

El trasfondo ruso: intereses cruzados en la crisis armenia

Samvel Karapetyan, uno de los principales inversores rusos en Armenia, fue arrestado el 17 de junio bajo sospechas de financiar actividades para subvertir el orden constitucional, en coordinación con sectores eclesiásticos opositores al gobierno de Pashinyan. Su caso está estrechamente vinculado con los procesos judiciales abiertos contra la Iglesia Apostólica Armenia, en particular tras los intentos de golpe frustrados en mayo.

La rápida politización de su detención y el respaldo de medios rusos y miembros de la Duma han sido interpretados por el Ejecutivo armenio como parte de una campaña coordinada de desestabilización con apoyo externo, que incluye discursos hostiles en medios estatales rusos, recientemente denunciados por el Ministerio de Exteriores de Armenia.