Nueve acusados han sido condenados a cadena perpetua en un nuevo juicio por el asesinato del periodista Hrant Dink. ¿Se ha hecho justicia en este caso?
Un tribunal de Turquía ha condenado a nueve acusados a cadena perpetua en un nuevo juicio por el asesinato del periodista Hrant Dink, ocurrido en 2007 en Estambul. Esta sentencia se produce después de que el Tribunal Supremo de Apelaciones anulara veredictos previos por considerarlos demasiado indulgentes.
Hrant Dink, de origen turco-armenio, era el redactor jefe del semanario Agos y un firme defensor de la reconciliación entre Turquía y Armenia. Sin embargo, su activismo lo convirtió en blanco de amenazas y ataques, principalmente por sus escritos sobre el genocidio armenio, un tema tabú en Turquía.
El 19 de enero de 2007, Dink fue asesinado a tiros frente a su oficina por Ogün Samast, quien en ese momento tenía 17 años. Samast fue condenado en 2011 a 23 años de prisión, pero en noviembre de 2023 fue liberado tras cumplir 16 años de su condena.
El caso se ha convertido en un símbolo de la falta de justicia y la impunidad en Turquía. Diversas investigaciones han revelado que altos funcionarios conocían el plan para asesinar a Dink pero no hicieron nada para evitarlo.
El Tribunal Penal Superior N.º 14 de Estambul dictó las siguientes sentencias:
El proceso judicial ha sido duramente criticado por organizaciones como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), que considera que la investigación ha estado politizada y no ha identificado a todos los responsables.
La familia de Hrant Dink también ha manifestado su descontento, argumentando que los verdaderos actores intelectuales del crimen aún no han sido juzgados.
Samast, el asesino confeso, ha declarado que antes del asesinato le aseguraron que contaría con apoyo gubernamental, lo que refuerza las sospechas de que altas esferas del Estado turco estuvieron implicadas en el crimen.
A pesar de estas condenas, los abogados defensores ya han anunciado su intención de apelar, lo que prolongará aún más un caso que sigue generando controversia dentro y fuera de Turquía.
El asesinato de Hrant Dink sigue siendo uno de los casos más sensibles y políticamente cargados del país, y su legado continúa inspirando a quienes luchan por la libertad de expresión y los derechos humanos en Turquía.
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